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La epigenética
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Una bandera epigenética activa todos los genes en una célula. ¿Verdadero o falso?
Los padres de María son buenos jugadores de tenis. Han practicado mucho. Pero, eso no significa que María sea una buena tenista. Porque las cualidades que una persona ha aprendido o acumulado -propiedades adquiridas- no son hereditarias. Aunque esto no es del todo cierto.
En los últimos años ha resultado que los niños pueden heredar propiedades, producidas por el entorno de sus padres, más que por los genes. A esto se le llama epigenética. ¿Te acuerdas de los genes? En el interior de tus células, en el núcleo celular, están los cromosomas. Un cromosoma está formado por dos moléculas de ADN, y miles de genes. Es como un libro de recetas.
Los genes son las recetas del libro. La célula lee una receta y va cocinando lo que le indica. Dicho de otra manera: la célula descodifica al gen, y produce la proteína descrita por el gen. Pero, las distintas células usan recetas distintas. Por ejemplo, una célula muscular sólo lee la receta para las proteínas que forman el músculo.
Y una célula cerebral lee las recetas para las proteínas que se necesitan en el cerebro. ¿Cómo sabe la célula qué receta tiene que seguir? ¡Echa un vistazo a esto! Parece que hay posits en el libro de recetas. En los posits pone: ¡Usa esto! y: ¡No uses esto! En esta célula hay que usar algunas recetas - algunos genes.
Están activos. Y no hay que usar otros genes. Están inactivos. Estos posits se denominan banderas epigenéticas. Su trabajo consiste en hacer que cada célula lea sus propias recetas, y no todo el libro de recetas.
Los genes que tienes, los has heredado de tus padres biológicos. Normalmente, los genes no se ven afectados por el entorno. Tendrás exactamente las mismas recetas cuando te mueras que las que tenías cuando naciste. Pero por otro lado, el entorno influye en esas banderas epigenéticas. Las banderas cambian, según tu dieta, la cantidad de deporte que hagas, si eres susceptible a las toxinas ambientales...
Y las banderas determinan qué genes se usan en tu cuerpo, y, por lo tanto, ¡tus características! Así queeee, si tuvieras que heredar las banderas epigenéticas de tus padres, eso significaría que podrías heredar... ...¡las características que ellos adquirieron! Las investigaciones más recientes en el campo de la epigenética demuestran que ¡exactamente eso es posible! Así es cómo puede suceder: Antes de que hubieses nacido, tus padres biológicos transportaban los gametos -el óvulo y el esperma- que se convertirían en ti. El entorno en el que vivían tus padres, podría haber causado que alguna bandera epigenética acabara en un cromosoma de uno de sus gametos.
En el momento de la concepción, puede ser que una de esas banderas siguiera hasta llegar a tu primera célula. En ese caso, habrías heredado algo causado por el entorno de tus padres. Entonces, ¡heredarías una característica adquirida! Esta forma de heredar parece ser muy poco común. Y cuando ocurre, casi siempre parece estar relacionado con enfermedades, como el cáncer.
De hecho, existe otra ocasión en la que puedes heredar algo del entorno de tus padres, antes de que hayas nacido. Pudo ocurrir cuando estabas en la barriga de tu madre. Cuando eras un feto que estabas creciendo en el útero, ser afectado por lo que tu madre comía , lo que bebía, su descanso, si estaba estresada, o deprimida, o si era susceptible a las toxinas ambietales. Algunos de estos sucesos del entorno colocaron banderas epigenéticas en tus cromosomas, que todavía pueden estar influyendo en ti hoy en día. Es decir, el entorno en el que vivían tus padres, antes de que nacieras, pudo haber dejado rastros en forma de banderas epigenéticas en tus cromosomas, que pueden afectar a tus cualidades mucho más tarde en la vida.
Pero, no: no puedes heredar la característica de ser un buen tenista.