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Los músculos
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¿Qué músculos hacen posible que podamos movernos?
¡Uhuuuuuuuuuh! ¡Quiero ser tan fuerte como tú, Seamus! Voy a ejercitar todos los músculos de mi cuerpo. ¡No me voy a dejar ninguno! Bueno, Leon,...no creo que eso sea posible. No podemos ejercitar todos nuestros músculos. Si ni siquiera podemos controlarlos todos. ¿QUÉ? ¿A qué te refieres con que no podemos controlarlos?
Es verdad. No podemos controlar todos nuestros músculos. Cuando se habla de ejercitar o desarrollar los músculos, solemos referirnos a los músculos esqueléticos. Los músculos esqueléticos son los que nos permiten movernos: desde correr rápido y levantar pesos pesados hasta pestañear. Los músculos están unidos al esqueleto y a la piel mediante tendones.
En el cuerpo tenemos más de 600 músculos esqueléticos. Cada uno de esos músculos está compuesto por ramilletes de células parecidas a hilos, - las fibras musculares. Las fibras musculares tienen una característica especial: son capaces de encogerse - de contraerse. Cuantas más fibras tenga un músculo y más gruesas sean, con más fuerza puede contraerse. Fíjate.
Cuando queremos doblar el brazo, se contraen las fibras en el bíceps. ...Pero si queremos extenderlo de nuevo, ya no es el bíceps quien lo hace. Ahora es el tríceps, al otro lado del brazo, el que se contrae. Así es como suelen funcionar los músculos: por parejas. A veces colaboran incluso más músculos, lo que hace que el movimiento sea más suave y más controlable. Podemos controlar nuestros músculos esqueléticos voluntariamente, es decir, de manera consciente.
Pero existen dos tipos de músculo que no podemos controlar a voluntad. Un tipo son los llamados músculos lisos. Los músculos lisos están ubicados en los intestinos, las vías respiratorias y los vasos sanguíneos. Tú no decides si... expandes los vasos sanguíneos, ¿a que no?
El cuerpo tiene distintas maneras de controlar los músculos lisos. Algunas partes del cerebro que no podemos controlar de manera consciente envían señales eléctricas a través de los nervios hasta los músculos lisos. Los músculos lisos también se ven afectados por las señales químicas de las sustancias producidas por el propio cuerpo: las hormonas... Una de esas hormonas es la adrenalina, también llamada epinefrina, producida por las glándulas adrenales y que se libera cuando hacemos un gran esfuerzo... o cuando estamos asustados o enfadados.
La adrenalina afecta a los músculos junto a los vasos sanguíneos enviando más sangre a los músculos más grandes y menos sangre a otras partes del cuerpo, como al hígado, por ejemplo. El otro tipo de músculo que no podemos controlar de manera voluntaria es un músculo muy fuerte, uno que trabaja todo el rato, de hecho, durante toda la vida. Ya sabes a cuál nos referimos, ¿verdad? ¡Eso es: el corazón! También conocido como el músculo cardíaco, o miocardio. Las contracciones del corazón están controladas por electricidad, aunque este es un músculo especial.
Los impulsos eléctricos que dan lugar a los latidos proceden del interior del corazón. El corazón no necesita que sea el cerebro quien desencadene los latidos. Sin embargo, las señales del cerebro y de las otras partes del cuerpo son capaces de modificar la fuerza y la rapidez con las que late el corazón. Los músculos, para que funcionen, necesitan energía, que obtienen de la grasa o de la glucosa, un tipo de azúcar. Los músculos también emplean oxígeno para metabolizar el azúcar.
Además de ayudarnos a movernos, los músculos hacen más cosas. Sirven de soporte al esqueleto... protegen los órganos internos... nos ayudan a mantenernos calientes generando calor... y pueden almacenar energía en forma de moléculas de azúcar.
Al trabajar y usar los músculos, los fortalecemos y se hacen más sanos. Para que los músculos se fortalezcan, hay que alimentarlos bien... Y también hay que dejarlos descansar. Es cuando descansan, entre los periodos de trabajo, cuando se recuperan y fortalecen. Si solo los ejercitamos y no los dejamos descansar nunca, lo que hacen los músculos es deteriorarse. ¿Qué te parece? ¿Volvemos a intentarlo con esas rocas?
Eh, ya veremos. Tengo que ejercitar otros músculos. Los músculos lisos de mi intestino.