Las vitaminas

a, b, c, d, e... -¿f? - No, es una K. ¿K? ¡Vale! Estas letras, además, son vitaminas. Las vitaminas y los minerales son importantísimos. Son nutrientes que nuestro cuerpo necesita para funcionar como debe. Tu cuerpo no es capaz de producir por sí solo la mayoría de las vitaminas, así que tienes que aportarlas tú a través de la comida que comes. ¿No basta con que me tome una pastilla?

Bueno, hay montones de vitamínicos, PERO la mayoría de las vitaminas sólo se necesitan en cantidades muy pequeñas. Tomar demasiadas puede resultar perjudicial. Pero si obtienes las vitaminas con comida sana, no hay riesgo de sobredosis. ¿Acaso así no es mejor? ¡Aaaah! ¡Ayuda! No te preocupes. Sólo es un apagón. ¿Te asusta la oscuridad?

La vitamina A te ayuda a ver mejor en la oscuridad, puede que así no tengas tanto miedo. Come zanahorias. Contienen mucha vitamina A. ¿Acaso crees que soy un conejo? ¿Acaso los conejos le tienen miedo a la oscuridad? Hm, vale. Lo pillo.

Pues entonces pásame unas "ayudas visuales naranjas y crujientes". ¡Ó: haz que se enciendan las estúpidas luces! ¡En seguida! La vitamina B- esencial para tu metabolismo, sistema inmunológico y división celular- no es una vitamina sola, sino ocho vitaminas diferentes. Todas las vitaminas B- excepto la B12- se encuentran en los productos lácteos, la carne y los cereales. La B12 sólo está en los productos lácteos y la carne. Gracias a la vitamina C mantendrás alejados resfriados e infecciones.

Hay montones de vitamina C en la fruta, las verduras y los frutos rojos- sobre todo en los cítricos y los kiwis. La vitamina D.... ¡Para! Por favor, ¿puede volver la luz? ¿Por qué no abres las cortinas para que entre la luz del sol? Bajo tu piel se encuentra una grasa llamada colesterol Cuando el sol ilumina tu piel, la vitamina D se forma de manera natural en el colesterol. Práctico, ¿eh?

Pero, ¿qué pasa si no te da el sol suficiente? No te preocupes. Puedes obtener vitamina D tomando productos lácteos o pescados grasos. La vitamina D fortalece tu sistema inmunológico y lucha contra la fatiga y la depresión. La vitamina E protege la grasa corporal para que no se oxide, y de esa manera ayuda a prevenir la calcificación, que puede llegar a bloquear el flujo sanguíneo.

Para suerte de León, también ayuda a que las heridas se curen y no queden cicatrices. La vitamina E está en los aguacates, nueces, semillas y huevos. También la vitamina K ayuda a que la herida de León se cure. La mayoría de los alimentos contienen vitamina K, pero sobre todo el repollo verde, las fresas y la espinaca. Pero, espera, eso es ridículo; tendría que llamarse vitamina F.

Todo el mundo sabe que después de la E viene la F. No la K. Puede... Si el mundo científico hubiera seguido denominando las vitaminas por orden alfabético. Pero la verdad es que a la vitamina K le dieron el nombre por lo que hace: Ayuda a la sangre a coagular.

Fue un danés quien lo descubrió, y la llamó vitamina K por... la palabra danesa para "coagular". Vale. Creo que ahora sé leer la pizarra. ¡A- B- C- D- E- K! Bien hecho, León.

Otra cosa genial que tienen algunas vitaminas es que, juntas con algunos minerales, funcionan como antioxidantes: un tipo de superhéroes. ¡Guay! Hablaremos más de los antioxidantes en el vídeo de los minerales. -¡Hazlo ahora! - No, tendrás que esperar. -¡No, ahora! - Basta, León. ¡Ahora!