El olfato y el olor

¡Mmmm! ¡Qué bien huele! ¡Qué rico! Yo no huelo nada. Estoy resfriada, como siempre. Sí, pero probarlo puedes, ¿no? Mm, pero no está tan rico como siempre.

No, no está tan rico como siempre. El olfato y el gusto están interconectados. Cooperan y se refuerzan mutuamente. Cuando comes una tarta de manzana con canela, el olor de la canela hace que sepa mejor. Si no llegas a olerla, el sabor no está completo.

Haz la prueba la próxima vez que comas canela. Tápate la nariz y comprueba si sabe igual. Pero, ¿qué son el olfato y el gusto? ¿Cómo funcionan? El gusto lo percibimos en la boca. Aquí tenemos células sensoriales agrupadas en papilas gustativas.

Hay miles, y la mayoría de ellas en la lengua. Las papilas gustativas reaccionan a sustancias y envian señales al cerebro. Hay cinco gustos básicos que el ser humano es capaz de detectar. El dulce nos gusta a casi todos. Eso es porque un sabor dulce significa azúcar, que contiene mucha energía.

Y la energía es vital para nosotros. La sal también se percibe como algo bueno la mayoría de las veces. La sal en la cantidad correcta también resulta vital para el cuerpo. Lo ácido también puede ser algo positivo, pero un sabor demasiado ácido es una señal de aviso. No nos gusta.

El aviso puede indicar que la comida está estropeada, o que la fruta no está madura. Un sabor amargo también es una señal de aviso. Las plantas venenosas y otras sustancias tóxicas suelen tener un sabor amargo. El quinto sabor es el umami, que significa sabroso. Se suele encontrar en setas o caldos.

Así que, un humano es capaz de detectar sólo cinco sabores diferentes. Pero el número de olores que podemos detectar es mucho mayor. Se pueden distinguir diez mil olores diferentes por medio de nuestro sentido del olfato. Suena a mucho, pero aun así es relativamente poco, si lo comparamos con la mayoría de los mamíferos. Los perros, por ejemplo, tienen un sentido del olfato muy superior al del hombre, y eso es porque están acostumbrados a rastrear.

En la nariz hay cien millones de células que reaccionan cuando se encuentran con las diferentes moléculas del olor. Cada célula olfativa tiene un receptor sensible a su propia molécula particular La molécula está unida a la célula y activa una señal eléctrica que se transmite al cerebro. Los distintos olores se crean mediante combinaciones específicas de diferentes moléculas de olor. Es la capacidad de detectar las combinaciones lo que hace posible distinguir tantos olores. El sentido del olfato es importante.

El olfato, o el olor, a menudo conllevan fuertes recuerdos. Nos hacen pensar en lugares o personas que nos importan mucho, pero también nos recuerdan experiencias desagradables. Hay recuerdos olfativos que nos persiguen a lo largo de la vida. ¿Has experimentado cómo cierto olor puede transportar tu pensamiento hasta la casa de tus abuelos, o hasta un juguete que tenías cuando eras más joven? El olfato también afecta a cómo la gente reacciona entre sí, a menudo sin que lo sepamos. Incluso un recién nacido es capaz de reconocer el olor de su madre y distinguirlo del olor de otras mujeres.

Y, como ya hemos dicho, el olfato y el gusto cooperan, haciendo que la sensación de una rica comida o bebida sea mucho más fuerte que sólo su olor. Pero, hey, si esto no te gusta, puedo comerme yo el pastel entero. ¡Nonono! ¡Mi sentido del gusto funciona bien! ¡No como tu sentido del juego limpio!