La mutación genital

Fuimos a visitar a nuestra familia en el pueblo natal. Vacaciones, pensé, pero cuando llegamos me dijeron que iban a operarme. El día antes, una niña murió durante su "operación". Yo tenía mucho miedo. Me resistí y traté de gritar, pero una mujer me tapaba la boca.

Otra me agarraba la parte de abajo del cuerpo. y otras dos me agarraban las piernas. Y una mujer llevó a cabo la "operación". Dolió muchísimo. Y nunca ha dejado de dolerme del todo.

Supongo que por un lado tuve suerte. No me morí como la otra niña. Pero nunca olvidaré el dolor. Me cortaron los genitales con una cuchilla de afeitar. Yo tenía ocho años.

Lo que le hicieron a Senaït, que alguien le cortara a propósito los genitales, se llama mutilación genital. Normalmente se hace sin una anestesia que alivie el dolor. Normalmente, la víctima es una niña. La mutilación genital puede hacerse de distintas maneras. Una, como en el caso de Senaït, es cortar parte de los genitales externos, como los labios y una parte del clítoris.

Otra manera es reducir la entrada vaginal con aguja e hilo. Hay otros métodos igual de crueles. Pero, ¿por qué los padres exponen a sus hijas a algo tan doloroso? En la comunidad donde creció Senaït, está prohibido que las mujeres y las chicas tengan sexo antes de casarse. Se dice que si una mujer soltera tiene sexo, traerá la desgracia sobre sí misma y sobre toda su familia.

Así que, para prevenir la desgracia, la familia intenta poner un límite a su deseo sexual, incluso antes de que se interese por el sexo, cuando todavía es una niña. Cortan las partes de los órganos donde sienten placer, como el glande del clítoris. El objetivo de la mutilación genital, a veces llamada circuncisión femenina, es la de reducir el interés de la niña por el sexo, para evitarle desgracias a la familia. Ocurre en culturas donde el honor familiar se considera más importante que el derecho de la niña sobre su propio cuerpo, y más importante que su derecho a desarrollar su sexualidad en el futuro. La opinión en contra de la mutilación genital es cada vez mayor, incluso en los países donde sigue siendo algo frecuente.

Pero debido a la presión social dentro de la comunidad, mucha gente sigue llevando a cabo este abuso, aunque en el fondo estén en contra. Una mutilación genital es terriblemente dolorosa, y existe el riesgo de que la niña muera desangrada, o sucumba a una vida amenazada por infecciones. A la larga también tiene consecuencias graves que varían en cada mujer. Algunos problemas frecuentes son: Puede resultar difícil y doloroso orinar. Puede haber un dolor constante en los genitales.

El dolor menstrual puede ser peor si se evita que la sangre salga de la vagina. Las mujeres embarazadas pueden tener problemas al dar a luz. A veces incluso corre peligro la vida. Y puede acabar en problemas psicológicos Senaït pensaba que sus padres siempre la protegerían de todo, pero le fallaron. Desde entonces, a Senaït le resulta difícil confiar en la gente, y el recuerdo del dolor le ha atormentado toda su vida.

La mutilación genital se les hace a niñas y mujeres en distintos sitios del mundo. Sobre todo en culturas con origen en Oriente Medio y en regiones de África, pero a veces se ha extendido a otras partes del mundo al emigrar la gente. En Somalia, el 98 porciento de mujeres están mutiladas. La declaración de los derechos humanos de la ONU dice: Todos tienen derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad personal. Nadie debe ser sometido a la tortura o a un tratamiento o castigo cruel, inhumano o degradante.

De modo que la mutilación genital es una violación de los derechos humanos de una niña. Con quince años volví al pueblo. Iban a cortar a algunas niñas. Les hablé a los padres de mi dolor, y de cómo no pude volver a confiar en mis padres después de aquello. Decidieron no mutilar a sus hijas.