Los derechos del consumidor

¡Oh, no! Está empezando a llover mucho. ¡Jenny, te estás mojando! Esa chaqueta nueva que llevas puesta decía en la etiqueta que es impermeable. ¡No lo parece! Sabes que puedes devolverla a la tienda, ¿verdad? Podrías cambiarla por un artículo diferente o solicitar la devolución del dinero.

Tienes derechos cuando compras algo, cuando eres un consumidor. Las leyes que protegen al consumidor son diferentes en todo el mundo, pero siguen los mismos principios generales. Estos principios se conocen como derechos del consumidor. ¿Cuáles son estos derechos y cómo funcionan? Comencemos con la chaqueta que compró Jenny. Cuando compras algo que no funciona correctamente o no hace lo que dice que hará, tienes derecho a volver a la tienda para buscar una solución (generalmente un cambio o un reembolso).

Este es el derecho de compensación. Este derecho no te cubre si simplemente cambias de opinión sobre un artículo; las opciones de devolución dependerán de la política de devolución de la tienda. Pero, en el caso de la chaqueta no tan impermeable de Jenny, puede ejercer su derecho de compensación para cambiarla por una que realmente no deje penetrar el agua. El pelo de Jenny está empapado después de ese aguacero. Coge el secador. ¡Jenny, ten cuidado! ¡Está ardiendo!

Oh no, te has quemado la mano. Cuando Jenny se compró ese secador, esperaba que fuera seguro. De hecho, tenía derecho a la seguridad. El derecho a la seguridad significa que los productos no deben causar daño, siempre que se utilicen para el fin para el que se hayan diseñado. La empresa que fabricó o vendió el secador de pelo violó el derecho a la seguridad de sus clientes.

Tendrán que pedir la devolución de los secadores a quienes los hayan comprado para retirarlos, y podrán ser sancionados conforme a la ley. Ahora Jenny está en la farmacia buscando una crema para curarse esa quemadura leve que tiene. ¿Pero cómo puede saber qué crema le va a ayudar? ¿Y cómo puede cerciorarse de qué sustancias químicas se va a poner en la piel? Las cajas y los envases que Jenny está mirando brindan información sobre los ingredientes de las cremas, lo que hacen y los posibles efectos secundarios. Deben proporcionar esta información por ley porque los consumidores tienen derecho a estar informados. Según este derecho, las empresas no pueden mentir al cliente sobre el contenido de sus productos.

Deben dar información completa y veraz para que los clientes puedan tomar una sabia decisión sobre qué productos comprar. El derecho de compensación, el derecho a la seguridad y el derecho a ser informado son tres derechos importantes de los consumidores. Pero también hay muchos otros entre los que se incluyen: el poder elegir libremente entre una gama de productos proporcionados por diferentes empresas, conocido como el derecho a elección; el acceso a bienes y servicios esenciales, como alimentos, ropa, vivienda, atención médica, llamado el derecho a la satisfacción de las necesidades básicas; y la promesa de que el gobierno escuchará a los consumidores y prestará atención a sus necesidades y deseos al hacer las leyes: el derecho a ser escuchados. Estos derechos de los consumidores existen en todo el mundo, pero hay otros específicos de determinados lugares. Para obtener información sobre los derechos donde resides, puedes buscar en Internet.

Muchos sitios web gubernamentales contienen información útil. También lo hacen las páginas web de las organizaciones de los consumidores, que ayudan a las personas que consideran que se han violado sus derechos. Es importante disponer de los derechos del consumidor y es importante conocerlos para que se nos respeten y para que estemos protegidos cuando compramos. ¿No es así, Jenny? Ten en cuenta tus derechos como consumidor cuando te compres un secador nuevo.