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La piratería y los derechos de autor
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Downloading someone's content without their permission, or sharing it with someone else, is called __________.
¡Hola, Lina! ¿Te apetece ver la nueva peli de la princesa de los caballos? ¿Qué? ¡Pero si esa peli acaban de estrenarla en el cine! ¿Cómo vamos a verla ya en tu portátil? He encontrado una web a la que la gente sube los estrenos de películas y música. Puedo descargarme lo que quiera, ¡y gratis! Pero, ¿eso no es... robar?
No lo creo.... ¿Lo es? Al igual que María, podrás pensar que está bien ver, o descargar, cualquier cosa que encuentres online. Puede resultar muy tentador descargar archivos a tu dispositivo desde webs que dicen ofrecer gratis los últimos estrenos. Pero hay muchos servicios de streaming y páginas de descarga que usan contenidos robados. Descargar el contenido de alguien sin su consentimiento, o compartirlo con otras personas, se conoce como "piratear", y es ilegal.
Pero si no se posee una película como se posee otra cosa física, como una casa o un coche, ¿puede realmente robarse? Pues sí. Cuando descargamos una película sin pagar por ella, en realidad estamos robándole algo a alguien. A alguien que posee el derecho de copiar y de controlar las copias de esa película. Posee el copyright, o los derechos de autor.
El copyright es un tipo de propiedad sin forma física. Cuando se poseen los derechos de autor, se poseen los derechos de proteger tu obra y de que te paguen cuando otra gente la use. En muchos países, se marca el material que tiene copyright con unos símbolos concretos: una C dentro de un círculo; o, en el caso de grabaciones de sonido, con una P dentro de un círculo. ¿Qué pasa con las fotos que le sacamos a nuestro perro o con un cuadro que pintamos?... Si alguien te los cogiera y los usase sin tu permiso, seguro que no te gustaría. ¡Buenas noticias! Cuando creas algo original, los derechos de autor son automáticamente tuyos.
Las novelas, películas, canciones, obras arquitectónicas y demás obras creativas se pueden proteger con copyright. Pero hay que ir con cuidado. A veces, cosas que creamos pueden ir en contra de las normas del copyright. Si hacemos un vídeo divertido de nuestro perro y queremos poner una canción de fondo, hay que comprobar primero si la canción tiene copyright antes de colgarlo. Incluso si no tienes intención de ganar dinero con ello, hay que asegurarse de tener permiso para usar el material de otras personas.
En casi todos los casos, el derecho de colgar obras en internet es de quien tenga los derechos de autor. Las páginas como las que usa María suben contenido con copyright sin tener el permiso del autor para hacerlo. Y la gente que usa dichas páginas puede que no sea consciente de que hace algo malo. Puede que piense que si es fácil dar con esa página, tiene que ser segura. Pero quienes gestionan esas webs son criminales.
Saben cómo burlar la ley y mantener la web en activo. Si accedes a algo gratis no pagando por ello, los creadores pierden sus beneficios. El dinero que debería llegarles a ellos va a parar a organizaciones criminales. Y las páginas web con contenido pirateado son una de las fuentes más comunes de infecciones de software malicioso, o malware, en internet. En estas páginas podemos encontrar virus informáticos capaces de dañar nuestros archivos, o incluso robarnos información personal. ¿Te parece rara una determinada página web? ¿Promete contenido gratuito por el que en otro sitio tendrías que pagar?
No te arriesgues si no te parece segura. Cuando consumimos medios online, es importante pagar por ellos, descargarlos y mirarlos desde las páginas oficiales y de confianza. ¡No era mi intención hacer nada malo! Sólo quería ver la peli nueva... No deberíamos usar más esa página web... Pero ¡sé de un sitio donde sí podremos ver la película!