
La percepción del color

Actualiza para más contenido
En esta imagen, ¿en qué dirección se dispersan las longitudes de onda más cortas?
¿Esto es un tomate rojo, verdad? Tus ojos lo ven rojo, y afirmo que es rojo. ¿Pero cómo puedes saber que tu rojo es el mismo que mi rojo? Bueno, no puedes, porque los colores en realidad no existen del todo. Al menos no en ningún lugar fuera de nuestra mente. Vamos y lo verás por ti mismo.
Aquí tenemos un montón de rayos de luz de sol. Echémosles un vistazo más de cerca. Un haz de luz puede describirse como un movimiento ondulado en el que las ondas son diminutas, sólo unos pocos cientos de millonésimas de metros. A veces se dice que la luz blanca está formada por todos los colores del arco iris. Pero ahora vamos a ser un poco puntillosos.
La luz solar blanca consiste en haces de luz de diferentes longitudes de onda, y nosotros los humanos percibimos la luz de diferentes longitudes de onda como colores distintos. Vamos a clasificar estos haces de luz según su longitud de onda para explicarlo con más claridad. Para clasificar la luz de según la longitud de onda, usaremos un prisma -una pieza triangular de vidrio. Enviamos este montón de haces de luz mezclados a través del prisma. Cuando la luz va del aire al vidrio, es refractado y cambia de dirección.
Los haces de luz que tienen la mayor longitud de onda, la menor frecuencia, son los que menos se refractan. Mientras que los haces de luz con longitudes de onda más cortas se refractan más. Hace el efecto de que cuando la luz sale por el otro lado, se dispersa y se ordena según la longitud de onda. Las ondas de longitud largas en la parte superior y las cortas en la inferior. Tenemos un espectro de luz.
En breve, dejaremos que las ondas de luz en el espectro se encuentren con un ojo. Pero antes, veamos más de cerca cómo funciona el ojo humano. En la parte posterior del ojo está la retina, y detrás de ella, tus células sensibles a la luz. Algunas son especialmente sensibles a la luz de ciertas longitudes de onda. Esas células se llaman conos, y hay tres tipos diferentes.
Un tipo de conos reacciona a la luz de longitudes de onda largas. Otros ven mejor las longitudes de onda medianas, y el resto de los conos reacciona a las longitudes de onda más cortas. Hagamos una prueba. Lleva algo de luz con longitudes de onda larga hacia el ojo. Los conos sensibles a las ondas largas se despiertan, y envían señales eléctricas al cerebro, y es entonces cuando sucede.
Vemos el color rojo. El cerebro interpreta las señales de los conos sensibles a las ondas largas como luz roja. Cambiemos, y ahora hagamos que llegue luz de longitud de onda mediana. Los conos más sensibles a estas longitudes de onda reaccionan y envían señales al cerebro, que ve color verde. ¿Ahora puedes adivinar qué sucede si enviamos ondas luminosas de longitud de onda más corta al ojo? Sí, azul.
El ojo humano tiene receptores que se sintonizan con tres colores diferentes- rojo, verde y azul. Cuando la luz de diferentes longitudes de onda impacta en los conos a la vez, nuestros cerebros las combinan, para que podamos percibir otros colores a parte del rojo, verde y azul. Los colores están en el ojo del espectador y en su cerebro. Los colores están en los ojos y el cerebro de quien los ve. Por eso no puedes saber si mi rojo es el mismo que tu rojo.