El espectro electromagnético

Si miras hacia el sol, resulta fácil pensar que lo único que hace es irradiar calor y luz visible. Pero el sol también irradia otras formas de energía que no podemos ni ver ni sentir. Al igual que el calor y la luz visible, esta energía también viene dada en forma de ondas. Las ondas tienen propiedades tanto eléctricas como magnéticas. Se llaman ondas electromagnéticas.

Al igual que las ondas del sonido, las ondas electromagnéticas tienen frecuencia y longitud de ondas. Pero a diferencia de las ondas del sonido, que están formadas por compresiones y rarefacciones de un medio, las ondas electromagnéticas pueden viajar a través del espacio vacío. Si no fuera así, no serían capaces de recorrer todo el trayecto desde el sol, atravesando el espacio vacío, hasta la Tierra. Algunas ondas tienen una longitud de ondas muy larga, y una frecuencia baja. Mientras que otras tienen una longitud de ondas muy corta y una frecuencia alta.

Si observamos todos estos distintos tipos de ondas en su conjunto, vemos algo llamado espectro electromagnético. Cada parte del espectro tiene propiedades distintas. En el extremo largo del espectro están las ondas de radio. La longitud de las ondas puede ser menor que un balón de fútbol o mayor que el tamaño de la Tierra. Las ondas de radio llevan las señales a través de largas distancias para que podamos sintonizar las emisoras de radio o comunicarnos con aparatos como los walkie talkies.

A continuación en el espectro tenemos las ondas con una longitud de onda más corta y una frecuencia más alta: las microondas. Las microondas llevan más energía; suficiente energía para cocinar o proporcionar señal a los móviles. Con una longitud menor que las microondas y llevando más energía, están las ondas infrarrojas, que notamos en forma de calor. Los médicos usan los infrarrojos para tratar lesiones deportivas, y tú también los usas: para cambiar de canal con el mando a distancia. A simple vista, no somos capaces de ver ninguna onda en esta parte del espectro.

Entonces, ¿qué ondas sí podemos ver? Tan sólo esta pequeña parte. Se llama luz visible. Está hecha de muchas ondas, cada una vibrando a una frecuencia distinta. El cerebro interpreta las distintas frecuencias como colores diferentes.

Juntos, los colores forman lo que llamamos el espectro visible de la luz. Lo que vemos como luz blanca es en realidad una combinación de todos los colores de este espectro. Ésta es la única parte del espectro electromagnético que es visible a simple vista. Además de la luz visible, está la luz ultravioleta. Tiene una frecuencia mayor y una longitud de onda más corta que la luz visible. Los rayos ultravioletas estimulan las células de nuestra piel para que produzcan vitamina D, que es necesaria para el cuerpo.

Aunque una exposición excesiva puede causar quemaduras de sol y a veces incluso cáncer. La longitud de onda de los rayos X es aún más corta que la de los rayos ultravioletas. Los rayos X tienen una frecuencia tan alta que atraviesan directamente los tejidos blandos, como nuestra piel. Atravesar el cuerpo de un paciente con rayos X permite a los médicos ver qué está pasando dentro del cuerpo. Por último, al final del espectro electromagnético están los rayos gamma, con la longitud de onda más pequeña y la frecuencia más alta.

Transportan energía suficiente para matar células vivas, por eso a veces se usan los rayos gamma para matar células cancerígenas y esterilizar comida y material médico. Así que, la próxima vez que mires al sol recuerda que sólo estás viendo la luz visible del espectro electromagnético. Pero hay muchas otras ondas que vienen directamente hacia ti.