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La astronomía a lo largo de la historia
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El modelo de Aristóteles del sistema solar fue el primero más importante que se difundió. ¿Qué aspecto tenía?
El cielo de noche, una fuente de gran fascinación. Historias maravillosas, y mucha utilidad práctica. Hace más de 3000 años, los antiguos babilonios estudiaron las fases de la luna, y las usaron para desarrollar el calendario lunar. Hicieron observaciones sistemáticas y descubrieron los patrones regulares de la luna a medida que cambiaba de apariencia. Esa luz misteriosa en el cielo se volvió un instrumento predecible y útil para saber la hora.
En todo el mundo, los eruditos estaban fascinados por el objeto: una luz en el cielo. Los antiguos griegos querían entender cómo el sol la luna y las estrellas se movían a través del cielo. Aristóteles fue uno de los grandes pensadores de la época, pero no importa cuánto tiempo pensó sobre eso, hubo una cosa que nunca cuestionó. Mantuvo la Tierra en el centro, y esos otros objetos girando alrededor de ella. En el modelo de mundo de Aristóteles, la Tierra estaba rodeada de capas de esferas de cristal.
Cada una contenía un cuerpo celeste como un planeta, la luna o el sol, y se movían armoniosamente alrededor de la Tierra en círculos perfectos. Como el modelo de mundo de Aristóteles ubicaba la Tierra en el centro, era un modelo centrado en la Tierra o geocéntrico. Mirando el cielo desde la Tierra, el modelo geocéntrico parece razonable, y la gente siguió creyendo a Aristóteles. Luego vino Ptolomeo, un astrónomo romano. Él notó algo extraño sobre el movimiento de la estrellas en el cielo. A veces, algunos de los planetas parecían moverse hacia atrás antes de continuar su camino a través del cielo.
Qué pasaría si los planetas no estuvieran girando en círculos perfectos, pensó. Ptolomeo mantuvo el modelo geocéntrico con la Tierra en el centro, pero introdujo un elaborado modelo matemático en el que los planetas seguían caminos en espiral en lugar de circulares. Ptolomeo no fue el único astrónomo que cuestionó a Aristóteles. El gran astrónomo, Aryabhata, vivía en la India. Se le ocurrió la idea desafiante de que la Tierra no es del todo estática, sino que gira sobre su propio eje.
Tal vez sospechaba que la Tierra también giraba alrededor del sol. 500 años después, astrónomos en Persia hicieron una observación que apoyaba las ideas de Aryabhata y las ampliaron. Uno de ellos, al-Khujandi, construyó un observatorio en Teherán. Allí, consiguió medir la inclinación de la Tierra en relación con el sol, con una increíble precisión. Poco a poco, los astrónomos trazaron un mapa de los movimientos y la posición de la Tierra en el espacio.
Unos cientos de años después, el astrónomo polaco Nicolás Copérnico, retomó la idea casi olvidada de que la Tierra gira alrededor del sol. La gran contribución de Copérnico provino de conectar esto con el modelo de Ptolomeo. Al ubicar el sol en el centro, el modelo de Copérnico podía hacer predicciones mucho más precisas del movimiento de los planetas sin tener que calcular los complicados movimientos en espiral sugeridos por Ptolomeo. La capacidad de Copérnico para explicar las observaciones en el cielo con cálculos matemáticos simples fue un gran avance del modelo del mundo con el sol en el centro, el modelo heliocéntrico. Al principio, la iglesia aceptó este modelo heliocéntrico.
Pero después de la muerte de Copérnico, los líderes religiosos comenzaron a ver sus ideas como blasfemas y peligrosas. Los libros escritos por Copérnico fueron prohibidos durante los siguientes 200 años. A pesar de esto, Galileo Galilei, el astrónomo italiano, aprendió sobre el trabajo de Copérnico y realizó observaciones para respaldarlo. Galileo estudió las fases de la luna y las posiciones cambiantes de Mercurio y Venus. Un día notó que al menos cuatro lunas orbitaban Júpiter.
Si las lunas orbitan Júpiter, significa que no todo en el universo gira alrededor de la Tierra. Esto fortaleció la idea de Galileo del modelo heliocéntrico del mundo, pero esto no hizo feliz a la iglesia. Galileo trató de defender sus ideas, pero eventualmente fue forzado a renunciar públicamente a su teoría, y fue puesto bajo arresto domiciliario. Pero esto no detuvo el progreso científico. Con el tiempo, los astrónomos alrededor del mundo descubrieron más evidencia en apoyo del modelo heliocéntrico y lo desarrollaron aún más.
Finalmente, entendieron que incluso el sol no está en el centro del universo. Incluso el sol es una parte móvil de la galaxia, que también se mueve a través del espacio. Todo lo que sabemos hoy sobre el universo se ha recopilado durante siglos. Astrónomos de todo el mundo han aportado sus conocimientos e inspirado a sus seguidores a continuar haciendo nuevas observaciones y cálculos. Cada día, los astrónomos hacen nuevas observaciones y cálculos expandiendo y desafiando las teorías actuales.