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El sistema solar
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¿Qué planeta está más alejado del Sol?
Billones de estrellas muy, muy lejos, pero una de ellas es diferente. Ni siquiera la consideramos una estrella la mayor parte del tiempo: el Sol. El Sol junto con los planetas y otros elementos que orbitan alrededor forman nuestro vecindario local en el universo: nuestro sistema solar. ¿Ves cómo todos los planetas orbitan alrededor del Sol como si giraran en un disco imaginario? A este disco lo llamamos el plano eclíptico. Nuestro sistema solar se puede dividir en dos áreas: el sistema solar interior y el exterior, con cuatro planetas en cada uno.
El más cercano al Sol es Mercurio, el planeta diminuto. Sin una atmósfera que lo proteja, nada regula el clima de Mercurio. Oscila entre el calor y frío extremos. No hay forma de que haya vida allí. Venus es el segundo más cercano al Sol con casi el mismo tamaño que la Tierra.
Venus tiene una atmósfera, pero es espesa y tóxica, por lo que tampoco encontrarás vida allí. La Tierra tiene aire respirable, agua y una atmósfera para regular la temperatura. El siguiente es el planeta rojo: Marte. Es probable que Marte haya tenido agua líquida, pero se secó hace mucho tiempo. En Marte no hay indicios ni de las formas de vida más simples.
La atmósfera es demasiado tenue para que fomente agua líquida o para proporcionar aire respirable. Estos cuatro planetas (Mercurio, Venus, la Tierra y Marte) son densos y rocosos con superficies sólidas. Son planetas terrestres. Los cuatro planetas del sistema solar exterior se componen principalmente de gas y son mucho más grandes que los planetas terrestres. Son gigantes gaseosos.
Como gigantes gaseosos que son, no tienen superficies sólidas. Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar. Tiene tanta masa que ejerce una fuerza de gravedad más del doble de fuerte que la que experimentamos en la Tierra. Más allá de Júpiter está Saturno con sus magníficos anillos. Están hechos de trozos de roca y hielo, unidos por la fuerza gravitatoria de Saturno.
Todos los gigantes gaseosos contienen anillos, pero ningunos son tan bonitos y visibles como los de Saturno. Urano es el séptimo planeta desde el Sol. Da una vuelta completa alrededor de éste en 84 años y gira en torno a su propio eje en 17 horas. Sin embargo, Urano está inclinado, por lo que la mayoría de las partes del planeta no tienen día y noche normales, sino una noche polar de 42 años. Neptuno es el más lejano al Sol, un planeta frío, oscuro y tormentoso.
No sabemos mucho sobre él por encontrarse tan alejado. Aquí vemos la distancia del Sol a Neptuno con todos los otros planetas. Se necesitan ocho minutos luz para viajar del Sol a la Tierra. A Júpiter son 43 minutos luz. Pero eso no es nada comparado con Neptuno.
Un rayo de luz procedente del Sol tarda cuatro horas antes de que llegue a la superficie de gas de Neptuno. Las distancias son tan inmensas que ni siquiera podemos ver los planetas. Cuando comparamos tamaños, tenemos que ignorar las distancias. Júpiter, el planeta más grande, tiene un diámetro más de diez veces mayor que el de la Tierra. Y el diámetro del Sol es diez veces más grande que el de Júpiter.
Y hay objetos más pequeños en nuestro sistema solar. Hay planetas enanos como Plutón y este pedazo de roca y hielo es un cometa. Los cometas orbitan alrededor del Sol y empiezan a derretirse cuando se acercan, liberando una cola de gases de combustión. La luz solar impulsa la cola en dirección contraria al Sol. Entre el sistema solar interior y exterior, existe un amplio cinturón de rocas y fragmentos de planetas: los asteroides.
Los asteroides son mucho más pequeños que los planetas. Piezas aún más pequeñas de roca y metal que se pueden encontrar en todo el sistema solar. Cuando una roca es atraída a nuestra atmósfera por la fuerza gravitatoria de la Tierra, la resistencia del aire la calienta y la hace arder, apareciendo como una estrella fugaz en el cielo: un meteoro. La mayoría de ellos se queman por completo antes de impactar en el suelo. Pero, a veces, un trozo de roca quemada o de metal cae sobre el suelo: un meteorito.
No suele ser habitual encontrarse con un visitante de otra parte de nuestro planeta solar como ése. El sistema solar está formado por todos los elementos que orbitan el Sol: los planetas con sus lunas y anillos, los asteroides, los cometas y los cúmulos de polvo y rocas, y fragmentos de planetas desprendidos de colisiones en el espacio. Todo esto compone nuestro vecindario local en el espacio: nuestro sistema solar.