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La tierra y el mar en nuestro planeta
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Indica el porcentaje de la superficie terrestre cubierta por tierra.
El planeta Tierra. Una esfera verde y azul: la tierra y el mar. Acerquémonos un poco más. La tierra cubre un 30% de la superficie terrestre, formando continentes e islas. Se suele hablar de seis continentes: África, América del Norte, América del Sur, la Antártida, Eurasia y Australia.
Sin embargo, al hablar de las regiones del mundo, nombramos a Europa y Asia por separado aunque estén conectadas por tierra. Es decir, hay seis continentes físicos y siete regiones mundiales. Las regiones no son lo mismo que los continentes. La superficie se ha formado por obra de varias fuerzas que durante millones de años han ejercido sobre ella. Estas fuerzas proceden tanto del interior de la Tierra (por ejemplo, la actividad volcánica), como del movimiento en la corteza terrestre, y del exterior: el viento, la lluvia o los cambios de temperatura.
Estas fuerzas crean valles, cordilleras, gargantas montañosas y otros relieves. Los propios relieves influyen en el tiempo meteorológico y el clima. Cada relieve absorbe y refleja la luz solar de manera diferente. Así surgen las diferencias de temperatura. La tierra se calienta y enfría más rápido que el agua o el aire. ¡Esto se ve bien en la costa!
Debido al cambio de temperatura entre la tierra y el mar, el viento cambia de dirección dos veces al día. El agua cubre el 70% restante de la superficie del planeta proporcionándole ese color azul. Si miramos un mapa, vemos que estas zonas azules de agua reciben nombres concretos: el Océano Pacífico, que se extiende entre las Américas por el este y Asia y Australia por el oeste; el Océano Atlántico que separa Europa y África de las Américas; el Océano Índico, bordeado por Asia, África y Australia; el Océano Ártico junto al Polo Norte y el Océano Meridional o Antártico, rodeando la Antártida. Las secciones más pequeñas de los océanos, las cercanas a la zona costera, se llaman mares: por ejemplo, el Mar Caribe, el Mar Rojo y el Mar Mediterráneo. De hecho, todos los océanos y mares están conectados entre sí formando un único y enorme Océano Mundial.
Al igual que la tierra, el fondo del océano está compuesto por roca sólida. Los mismos relieves de la tierra se encuentran también bajo agua. Existen montañas y valles subacuáticos y mucho más. Sin embargo, estos relieves subacuáticos suelen ser mucho más profundos, más altos y más anchos que los que hay en tierra. Un ejemplo: el lugar más profundo de nuestro planeta se encuentra en la fosa de las Marianas, en la parte norte del Océano Pacífico.
En un lugar llamado el Abismo de Challenger la profundidad es de casi 11 kilómetros en línea recta desde el fondo hasta la superficie del océano. En comparación, el monte Everest, la montaña más alta de la Tierra, apenas llega a los 9 kilómetros por encima del nivel del mar. Si le diésemos la vuelta al Everest, ¡su cima ni siquiera se acercaría al punto más profundo de la Fosa de las Marianas! La tierra y el mar son el hogar de un sinfín de organismos, ¡incluidos nosotros, los humanos! Tenemos vastos conocimientos sobre el planeta Tierra y hemos estado en casi todos los sitios.
Sin embargo, aún quedan sitios por explorar, sobre todo, en el fondo marino.