
La historia de la urbanización

Actualiza para más contenido
La antigua ciudad de Ur surgió junto al ___________.
Vaya, ¿por qué hay tanta gente? ¿Le ha dado a toda la ciudad por meterse en mi autobús? ¡Ay! ¡Me han pisado! ¿Te sientes un poco... apiñada, Jenny? ¡No eres la única! Hoy en día más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades. Pero hace 10,000 años ni existían las ciudades. Entonces, ¿cómo es que surgieron?
Y, ¿por qué? Para dar con la respuesta hay que remontarse 5,000 años atrás, a cuando surgieron las primeras ciudades. Casi todas se encuentran cerca de vías fluviales, como la ciudad de Ur, que emerge al lado del río Éufrates en Asia. El agua facilita que los mercaderes de todo el mundo puedan atracar en los puertos y vender sus mercancías. El comercio crea fortunas para muchos.
Los centros de comercio se convierten gradualmente en ciudades ricas y poderosas que apoyan a políticos, artesanos, mercaderes y actividades religiosas. Se trata de la cultura urbana. Cuando surgen ciudades y crecen, lo llamamos urbanización. En la Europa Occidental y en la del Mediterráneo muchas grandes ciudades portuarias, como Venecia o Londres, empiezan siendo campamentos militares del Imperio Romano. Los romanos son conocidos por sus conquistas militares, pero también construyeron grandes ciudades.
La capital del Imperio Romano, Roma, tiene teatros, templos, baños públicos y calles principales. ¡Tiene incluso un sistema de tuberías con agua corriente caliente y fría! En el año 100, Roma se convierte en la primera ciudad de la historia con más de un millón de habitantes. A medida que pasa el tiempo. el comercio global aumenta. Más gente se gana la vida fabricando y vendiendo bienes.
Gran parte de esa gente se traslada a asentamientos portuarios y fluviales donde poder vender y comerciar. A medida que los asentamientos crecen se van convirtiendo en ciudades. Durante miles de años surgen ciudades nuevas como resultado de los campamentos comerciales y militares. En el siglo XIX da comienzo la industrialización. Esto significa que en poco tiempo se construyen un montón de fábricas.
Estas fábricas se originan en las áreas urbanas que ya tienen mucha población para que haya mucha gente que trabaje en ellas. Mientras tanto, una gran cantidad de antiguos campesinos empieza a trasladarse a las ciudades en busca de trabajo. Hay más llegadas de gente que casas. ¡En el centro de la ciudad ya están muy apiñados! Esto lleva a la escasez de viviendas, un problema que afecta a muchas ciudades, incluso hoy en día. En los barrios abarrotados se extienden las enfermedades y la criminalidad.
Esto, junto con la contaminación industrial, hace que los cascos urbanos del siglo XIX sean lugares desagradables donde vivir. Por estas fechas la gente adinerada se da cuenta de que el campo es un lugar mucho más limpio y tranquilo. Empiezan a construir casas en las afueras de las zonas urbanas, en los llamados suburbios. A finales del siglo XIX las carreteras mejoradas y los nuevos medios de transporte, como el ferrocarril y el tranvía, implican que las ciudades pueden crecer incluso más. A medida que los suburbios crecen y los coches se hacen más asequibles, ya no es necesario vivir cerca del trabajo para poder ir andando.
Este nuevo medio de transporte contamina el aire y es ruidoso. También implica que con la misma facilidad que la gente se puede trasladar a la ciudad, las industrias se pueden trasladar a hacer negocios en los suburbios más poblados. En la actualidad vivir en el casco urbano se ha vuelto a poner de moda. Mucha gente quiere vivir en el centro de una ciudad animada, donde poder ir andando a restaurantes y tiendas. La gente gravita hacia las ciudades en busca de oportunidades.
Ha sido así durante 5,000 años y el proceso de urbanización sigue en marcha. Muchas ciudades en todo el mundo crecen día a día. ¡Y eso puede que no sean buenas noticias para nuestro bus abarrotado! ¡La próxima vez voy andando! Buena suerte, Jenny.