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El clima y la agricultura
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El aumento de las temperaturas puede causar que __________.
Después de tomarse una naranja, Leon se queda con algunas semillas. ¿Por qué no planto estas semillas y cultivo mis propias naranjas? Puede que eso no sea tan fácil como se imagina Leon porque las condiciones en las que vive no son idóneas para los naranjos. Cada planta distinta necesita diferentes tipos de suelo, diferentes temperaturas y diferentes cantidades de luz solar y agua: factores que suelen depender del clima de una región. El clima determina qué plantas crecen mejor y dónde, y ¡este tipo de conocimiento es fundamental para los agricultores! La mayoría de agricultores intentan elegir cosechas y ganado que se adapten bien al clima donde cultivan y crían animales.
Las regiones cercanas al ecuador tienen un clima tropical. Las regiones tropicales son cálidas todo el año y la lluvia es abundante. Esto permite cultivar cosechas que necesitan mucha agua, como el arroz. En las regiones tropicales, se puede cultivar durante todo el año: el período vegetativo nunca termina. El clima en la sabana tropical y subtropical también es cálido, pero aquí sólo llueve durante un cierto período, lo que a menudo dificulta la tarea de cultivar a los agricultores.
Pero los pastizales naturales de la sabana la convierten en un lugar perfecto para criar ganado de pastoreo. El clima mediterráneo, con sus veranos cálidos y secos e inviernos suaves y lluviosos, es adecuado para muchos cultivos, especialmente de frutas y verduras como uvas, aceitunas, tomates y naranjas. Las regiones más alejadas del ecuador generalmente tienen un clima más frío. El período vegetativo (o período de crecimiento) es mucho más corto en estas zonas. Pero gracias a los cálidos veranos y a las abundantes lluvias, estas regiones de clima templado son ideales para cultivar cereales, manzanas, patatas… Si las condiciones naturales no son perfectas, los campesinos se las ingenian para crear condiciones de cultivo más aptas.
Pueden construir sistemas de riego para suministrar suficiente agua a las plantas, o construir invernaderos para controlar mejor la temperatura y la humedad. Como resultado de las acciones humanas, ¡hoy es posible tener cultivos y ganado en casi todos los climas del mundo! Ahora bien, para producir cultivos y criar animales, a veces las personas realizan cambios de mayor alcance en el entorno natural, lo que puede repercutir negativamente en el clima. Por ejemplo, con el fin de crear espacio para campos y prados, las personas suelen talar la vegetación natural. A esto se le denomina deforestación.
La deforestación puede cambiar los patrones climáticos porque cuando la tierra no está protegida por bosques se calienta mucho más rápido, lo que produce temperaturas más elevadas y viento más fuerte. Los bosques absorben una gran cantidad de dióxido de carbono, por lo que la deforestación también puede hacer que aumente la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera. La maquinaria y los fertilizantes utilizados en la agricultura, así como los animales de granja, también son fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Demasiado dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero provocan un aumento de las temperaturas en la Tierra. ¡Espera un momento! ¡Parece que a la mayoría de las plantas y los animales les gusta el calor! Entonces, ¿qué hay de malo en aumentar las temperaturas?
Bueno, es cierto que las temperaturas más altas en los climas más fríos podrían alargar el período vegetativo. El problema es que los cultivos adaptados a temperaturas más frías maduran demasiado rápido con temperaturas más cálidas, ya que no tienen suficiente tiempo para que crezcan con normalidad. El aumento de las temperaturas también causa que se evapore más agua, lo que provoca escasez de agua. Si las temperaturas suben demasiado en los climas cálidos, hará demasiado calor para poder cultivar cualquier cosa. El cambio climático también puede causar condiciones meteorológicas más extremas, como terribles sequías, diluvios intensos, o vientos muy fuertes, que pueden destruir las cosechas.
El cambio climático es complejo y hay muchas razones por las que el clima está cambiando. Pero sabemos con certeza que el clima y la agricultura están muy relacionados. A largo plazo, el cambio climático podría dificultar el cultivo de la cantidad de alimentos alimentos nutritivos suficientes.