
Las huellas hídricas

Actualiza para más contenido
Indica un ejemplo de consumo indirecto de agua.
En el planeta Tierra hay mucha agua, pero casi toda ella es salada. Los humanos no podemos usar el agua salada para la higiene, ni para cocinar ni para beberla. Necesitamos agua dulce para casi todo lo que hacemos. De modo que cuando hablamos del agua que usamos, nos referimos a agua dulce. ¿Cuánta agua dulce crees que consumimos? Usamos agua al cepillarnos los dientes, al ducharnos, al tirar de la cisterna y al hacer la colada.
También necesitamos agua para lavar los platos y regar las plantas. Nuestros animales de compañía también necesitan agua. Y luego está, obviamente, el agua que bebemos. Resulta difícil decir cuánta agua se consume en todas estas actividades. Pero en algún sitio de tu casa hay un aparatito que mide el consumo de agua: un contador del agua.
Un contador de agua sólo mide el agua que consumen los aparatos de casa como la lavadora, o un grifo, o la cisterna del lavabo. Todo ello es consumo directo de agua. Pero indirectamente consumimos mucha más agua. Se trata de toda el agua "oculta" en los productos que compramos y usamos: la comida, la ropa, los libros, los muebles o los móviles. El agua usada de una manera u otra para fabricar casi todo lo que nos rodea.
El agua que se usa en la industria puede dividirse en tres tipos. Cuando en la agricultura se usa agua de la lluvia, se denomina agua verde. El agua verde se usa sobre todo para el cultivo y la silvicultura. Otro tipo de agua es el agua azul. Nos referimos a las aguas subterráneas o de superficie de los lagos o ríos.
Algunos procesos industriales contaminan las aguas con sus productos químicos. El agua contaminada recibe el nombre de agua gris. Veamos algunos ejemplos de cómo se usa el agua. En muchas zonas se usa sobre todo agua verde para los cultivos, pero esta no siempre resulta suficiente por lo que los agricultores tienen que usar agua adicional: usan el agua azul de los lagos, los ríos o de pozos. Si los agricultores también usan productos químicos contaminantes como pesticidas o fertilizantes, el agua puede volverse gris.
Toda el agua involucrada en la fabricación de un producto, sea verde, azul o gris, es la huella hídrica de ese producto. Todos los productos tienen su propia huella hídrica. Por ejemplo: cultivar una naranja conlleva un uso medio de 80 litros de agua, mientras que un plátano necesita el doble. La producción de la carne y los lácteos tiene una huella hídrica incluso mayor: para producir un vaso de leche se necesitan más de 250 litros de agua, es decir, ¡unos 1000 vasos de agua! Y producir una hamburguesa de ternera lleva ¡casi diez veces más agua que eso!
No sólo la comida, sino todo está hecho de alguna manera u otra con agua. Para una simple hoja de papel se necesitan unos 10 litros de agua, para una camiseta de algodón, unos 2500 litros y para un móvil ¡la friolera de 12000 litros de agua! Si sumamos las huellas hídricas de todas las cosas que compramos y usamos más el consumo directo de agua, estamos calculando nuestra propia huella hídrica. Si hacemos eso para todas las personas que viven en el país, obtenemos la huella hídrica nacional de ese país. Si te interesa conocer la huella hídrica de los diferentes productos, puedes consultarla en internet.
El agua es uno de los recursos más importantes del planeta Tierra. Cada decisión que tomamos - qué comer, qué ponernos o el tiempo que pasamos en la ducha - tiene un impacto en la cantidad de agua usada. ¡Sé consciente de las huellas hídricas! Nos ayudan a usar de manera responsable el agua.