¿Cómo funciona la publicidad?

¡Vaya! Michael se ha detenido en el anuncio de un nueva estufa de camping. La nueva estufa camping BlazeCraze: duradera — de aleación de aluminio; ligera — sólo pesa 75 gramos; potente — hierve un litro de agua en sólo 3 minutos. Michael está sopesando todos los puntos en los que esta estufa es superior a la que ya tiene... ¡Y se va a la tienda a comprobarlo! ¿Cómo consiguió el anuncio convencer a Michael plantearse comprar la estufa? ¿Cómo funciona realmente la publicidad? El anuncio le proporciona a Michael información sobre el producto que se pretende vender.

Incluye datos que nos dicen qué hace que esta estufa sean tan genial, por ejemplo, su larga vida, su peso y potencia. Los datos sólo son una de las claves que los anuncios usan para convencernos, pero hay más. ¡Anda! El móvil de Michael. Le ha llegado un correo... Es su marca de prendas exteriores favorita. ¡Hay una oferta para botas de trekking! ¡Rebajas!

Botas de trekking MountainWear para todo tipo de climas, ahora sólo por cuarenta y nueve con noventa y nueve dólares. Un ahorro de veinte dólares. ¡Vaya! A Michael le interesa la oferta. Pero ¿por qué? Este anuncio no aporta mucha información sobre las botas que se están ofertando.

No, lo que nos cuenta es cuánto cuestan las botas. El precio es otro punto fundamental con el que los anuncios pretenden convencernos para que compremos algo. Los anuncios pueden contarnos, como lo hace este, que se ha rebajado el precio. O pueden contarnos que un producto es más barato que otros productos similares, o simplemente, que es un buen precio para la cantidad o la calidad del producto. Hay otra manera también de que los anuncios funcionen...

Ya que está con el teléfono, Michael le echa una ojeada a sus redes sociales. ¡Trail Blaze ha sacado un vídeo nuevo! ¡Qué chulo! Estas montañas son impresionantes y a esos dos aventureros nos les cuesta nada montar sus tiendas de campaña desplegable. Qué relajados parecen con un refresco en la mano mirando la puesta de sol... Pero un momento... sólo es un vídeo de dos personas acampando.

No parece un anuncio. ¡Si ni siquiera hablan! Y aun así... hace que a Michael le entren muuuchas ganas de ir de acampada. ¡Puede que con una de esas estupendas tiendas desplegables! ¡Ajá! Este vídeo juega con las emociones de Michael. Le envía el mensaje de que ir de acampada a la montaña le hará sentirse feliz y libre de preocupaciones.

Y hace que la gente asocie estas sensaciones agradables con Trail Blaze y sus productos. Usar datos, precios y emociones son tácticas empleadas por los publicistas que pueden ser muy efectivas a la hora de hacernos comprar cosas. Por eso es importante aprender a andarse con ojo cuando se nos publicita algo. Así podemos decidir mejor si gastar nuestro dinero o no. ¿Tienes tus dudas, Michael, sobre si comprar la estufa o no? ¿Por qué no te lo piensas con calma? Así podrás plantearte si realmente la necesitas.

Y no te dejarás engañar por la publicidad.