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La Revolución de las Trece Colonias: el motín del té
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¿Verdadero o falso? Boston se encuentra en Massachusetts.
En Boston, en la colonia británica de Massachusetts, los habitantes están enfadados. Consideran que tienen que pagarle demasiados impuestos a Gran Bretaña, al otro lado del océano. También consideran que no se les permite decidir cómo gobernar su propia colonia: casi todo lo decide el Parlamento en Londres. ¡Y ellos quieren tener representación! ¡No hay tributación sin representación! Gritan: ¡No hay tributación sin representación! ¡No hay tributación sin representación! ¡No hay tributación sin representación en el Parlamento! Éste se convertirá en el lema de los colonos. Gran Bretaña ha estado en guerra con Francia durante siete años y aunque ha ganado, el coste ha sido muy elevado.
Las guerras son caras y ahora Gran Bretaña necesita dinero. Para reconstruir su economía, deciden subir los impuestos - tanto en casa como para los colonos residentes en América. No sólo deben pagar los colonos impuestos muy altos, sino que, además, su madre patria, Gran Bretaña, también decide con quién pueden comerciar. Sólo se les permite vender sus bienes a, ehm, exacto: Gran Bretaña, y sólo se les permite comprar bienes a Gran Bretaña. Los colonos están muy enfadados y protestan encolerizados.
Al final Gran Bretaña tiene que ceder y retirar los impuestos y las tasas aduaneras, pero mantiene el impuesto sobre el té para mostrar que sigue al mando. Finalmente acaba quitando también ese impuesto, aunque ¡ya es demasiado tarde! El impuesto sobre el té se ha convertido en un símbolo de la opresión británica. En el puerto de Boston hay tres barcos cargados de té. Los bostonianos exigen que regresen a Gran Bretaña; ¡No quieren comprar té británico!
Pero el hombre que decide en la colonia de Massachusetts, el gobernador, está del lado de los británicos y dice que habría que descargar el té y venderlo. Hay una reunión en Boston. La lidera un hombre llamado Samuel Adams. Se han reunido miles de personas y exigen que los barcos con el té se vayan de Boston y vuelvan a Gran Bretaña. El gobernador se niega.
La noche después de la reunión, un grupo de residentes en Boston entran a hurtadillas en el puerto. Algunos van disfrazados de indios. Abordan las naves y vierten toda la carga, 342 arcas de té, en el agua. Este suceso recibe el nombre de La Fiesta del Té de Boston. Como castigo, el Parlamento de Londres clausura el puerto de Boston.
También revocan los limitados derechos de autonomía que les quedaban a los colonos. Los colonos ya no pueden ni enviar ni recibir bienes de otras partes del mundo. Ahora es Gran Bretaña quien toma todas las decisiones, o al menos es lo que cree ella. La Fiesta del Té de Boston es el punto de partida de lo que será la revolución americana. No es sólo en la colonia de Massachusetts donde los colonos no están conformes con Gran Bretaña.
Hay trece colonias britanicas en la costa este de América, y ahora el descontento empieza a ir a más en las doce restantes. Dejan de comprar, boicotean, bienes británicos y planean establecer un país independiente. Los colonos se equipan con armamento. Gran Bretaña envía cada vez más fuerzas militares a América. La situación es muy tensa.
El 19 de abril de 1775 tiene lugar la primera batalla entre los colonos y las fuerzas británicas, en la ciudad de Lexington, Massachusetts.