
La Piedra de Rosetta

Actualiza para más contenido
¿En qué museo se exhibe la piedra de Rosetta?
Egipto, casi 200 años antes de Cristo. El país está gobernado por un joven rey llamado Ptolomeo V. Tiene trece años, pero ya se le considera un adulto. En el año 196 a.C. lo celebra colocando piedras con inscripciones ante todos los templos importantes.
Estas piedras cuentan lo bueno que es y lo mucho que ama a Egipto. Para asegurarse de que todo el mundo pueda leerlas, hace que el mensaje sea tallado en las tres lenguas escritas que se usan en ese momento en Egipto: el jeroglífico, el demótico y griego. Casi dos mil años más tarde, en 1799, el francés Napoleón invade Egipto. Napoleón no solo trae consigo soldados, sino también investigadores para que reúnan todo lo que pueda ser de interés cultural. Cuando unos soldados derrumban un viejo muro cerca de la ciudad de Rosetta, el Capitán Bouchard descubre una roca de granito con inscripciones.
Los franceses ya saben lo que son los jeroglíficos, pero de momento son indescifrables. Bouchard ve de inmediato que esta piedra es distinta y de interés cultural. ¡Tal vez ayude a resolver el misterio! Le entrega la piedra a los científicos de Napoleón. Nada más verla, se dan cuenta de que se trata de un tesoro científico. Aunque aún no saben lo importante que va a llegar a ser.
A los investigadores no les cuesta nada leer el texto griego, pero no entienden ni los jeroglíficos ni la tercera escritura. La llaman escritura demótica, de la palabra griega que significa "gente". Copian el texto y lo envían a todos los investigadores de Europa. Y empieza la carrera: ¿Quién será el primero en descifrar los jeroglíficos? Pero resulta más complicado de lo que creían.
En 1801 los británicos derrotan a las fuerzas napoleónicas en Egipto y obligan a los franceses a entregarles la Piedra de Rosetta, que acaba en Gran Bretaña, donde sigue todavía. En Londres, un matemático y médico, Thomas Young, estudia la Piedra de Rosetta. Se da cuenta de que alrededor de algunos jeroglíficos hay un anillo ovalado: una cartela o cartucho. Cree que esas cartelas seguramente sean importantes y que los jeroglíficos que contienen probablemente sean nombres de reyes. Con la ayuda de la inscripción griega logra descifrar el nombre Ptolomeo en los jeroglíficos dentro de una cartela.
Pero no consigue avanzar más. Mientras tanto en Francia, Jean-François Champollion asume la labor de descifrar la piedra de Rosetta. Se le dan bien los idiomas y se ha pasado varios años estudiando jeroglíficos. Aun así, pasarán 10 años hasta que de repente un día... es capaz de descifrar un nombre en un viejo documento de papiro.
Con la ayuda del método de estudio de las cartelas de Young y sus propios conocimientos del copto (la lengua cristiana que se usaba hace mucho tiempo en Egipto), logra leer el nombre de Ramsés, un antiguo faraón egipcio. Usando lo que sabe de copto, es capaz de descifrar cada vez más caracteres escritos en demótico en la piedra de Rosetta. Con eso como base es capaz de leer los jeroglíficos, para luego, usando la escritura griega, comprabar si es correcto. ¡Y lo es! ¡Lo ha resuelto! ¡Ya tiene una manera de descubrir qué significa cada jeroglífico! Por eso, gracias a la Piedra de Rosetta, los científicos actuales son capaces de leer y entender lo que los antiguos egipcios escribieron con sus jeroglíficos. Hay quien llama a la Piedra de Rosetta la piedra más importante del mundo.
Sí, sin ella puede que los jeroglíficos siguieran siendo un misterio hoy en día. Y miles de años de historia escrita no serían más que unos caracteres ininteligibles. Y probablemente no tendríamos ni idea, por ejemplo, de que Tutankamon se llamaba Tutankamon, o de que los antiguos egipcios eran grandes matemáticos, capaces de resolver ecuaciones con una incógnita. Si vas a Londres, podrás ver la Piedra de Rosetta en el Museo Británico.