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Los aztecas
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¿Qué aprendieron los aztecas nómadas tras interactuar con otros pueblos mesoamericanos?
Estamos en torno al año 1100, en lo que más tarde se conocerá como México y el sudoeste americano. La gente se ha puesto en marcha en busca de un nuevo hogar. Los cambios climáticos y la escasez de agua y comida amenazan su supervivencia así que las familias se dirigen hacia el sur. Migran. Huyen de su patria, la tierra mítica de Aztlán.
Durante 150 años recorren el desierto haciéndose llamar mexicas. Con el tiempo reciben el nombre de aztecas: la gente de Aztlán. Los aztecas se adentran en este valle alto y exuberante. Otras tribus antes que ellos ya han llegado hasta aquí ocupando todas las tierras buenas y construyendo ciudades. Pero los aztecas son hábiles luchadores.
Consiguen que estas tribus los contraten como guerreros. Y como ganan batallas en nombre del rey, a los aztecas les conceden un trozo de tierra estéril para vivir en él y les asignan a la hija del rey para que los gobierne. Pero un dios azteca —según cuenta la leyenda— les ordena a los sacerdotes aztecas que la sacrifiquen, que la desollen y que se pongan su piel ante los ojos de su padre, el rey, desencadenando con ello su ira y la guerra. Los aztecas deben huir de nuevo y una vez más se quedan sin hogar. Pero al migrar, los aztecas entran en contacto con otros pueblos mesoamericanos de forma pacífica.
Absorben sus técnicas, aprenden a escribir, se instruyen en matemáticas y ciencias. Esto queda reflejado en su arte, arquitectura, religión y orden social. Años más tarde, el dios azteca del sol, Huitzilopochtli, les envía una señal: en una isla rocosa en medio del lago Texcoco, un águila devora una serpiente posado en un higo chumbo. Este será su nuevo y defendible hogar: la ciudad-estado Tenochtitlán. Los aztecas aplican las técnicas aprendidas: construyen vallas con zarzos, forman cuadrículas y las llenan de plantas, rocas y barro..
creando así islas artificiales: las chinampas. Crean tierra cultivable para plantar alimento... ... incluso excedentes alimentarios. La población azteca crece rápido. Las tierras estériles se convierten en jardines y en una ciudad perfectamente organizada y estructurada.
Los canales de agua —los acueductos— traen agua potable para beber y bañarse desde los manantiales en las montañas y encauzan las aguas residuales, que usan como fertilizante. Con la construcción de tres calzadas con puentes elevadizos, los aztecas conectan su ciudad con el continente. Construyen canales para transportar en canoa productos y guerreros a las ciudades lejanas. En el centro de la ciudad se erige un elaborado recinto de templos: el Templo Mayor. Aquí tienen lugar los sacrificios humanos.
Como es habitual en la sociedad mesoamericana, Tenochtitlán paga un impuesto: un tributo a las ciudades-estado más poderosas. El precio: alimentos, productos y sacrificios humanos. En 1426, Tenochtitlán, junto con otras dos ciudades-estado más, forma una triple alianza. Le declaran la guerra a la ciudad-estado más poderosa. Y vencen.
Tenochtitlán, ahora el poder dominante, emprende crueles guerras de conquista y se extiende rápidamente. El Imperio Azteca controla casi todo México central: 220 000 kilómetros cuadrados, 25 millones de personas repartidas en casi 500 ciudades y poblaciones. Uno de los imperios más grandes y poderosos del mundo. En el siglo XVI, Tenochtitlán dobla en tamaño a Londres y Roma juntos. Es una ciudad-estado de 300 000 habitantes.
El Imperio Azteca se encuentra en su apogeo, cuando el emperador Montezuma les da la bienvenida a Tenochtitlán, aunque con reservas, a unos extraños visitantes. Se presentan como el español Hernán Cortés y sus 250 soldados: los conquistadores. ¿Serán invitados de Montezuma o sus prisioneros? Muy pronto a los españoles la hospitalidad de Montezuma les resulta... bastante aterradora. En cuestión de días, Cortés toma a Montezuma como rehén y abandona Tenochtitlán.
Pero regresa al cabo de poco tiempo con muchos más soldados. En agosto de 1521, tras dos años de lucha, los aztecas se encuentran debilitados a raíz de enfermedades españolas como la viruela, y caen derrotados. Los conquistadores de Cortés se hacen con la ciudad de Tenochtitlán y la reducen a escombros, incluido el Templo Mayor, sobre los que Cortés construye una nueva capital para el virreinato de la Nueva España. En la actualidad, Tenochtitlán es la inmensa Ciudad de México con sus 9 millones de habitantes. El lago Texcoco hace mucho que se secó y se ha construido encima de él.
Y los descendientes de los aztecas, las demás tribus y los conquistadores españoles ahora todos ellos son mexicanos...