
El Jueves Negro y el Crac del 29

Actualiza para más contenido
¿Verdadero o falso? Una acción representa una pequeña porción de la propiedad de una empresa.
Ciudad de Nueva York. 1928. "¡Los espíritus de Wall Street en alza!" "¡La Bolsa invencible! ¡Compre, compre, compre!" La gente va como loca a por el periódico para leer la gran noticia: cómo hacerse rico rápidamente. ¿El secreto? Invertir en el mercado de valores. En el mercado de valores, o bolsa, la gente compra pequeñas participaciones de compañías: acciones, o valores. Esos compradores se conocen como inversores.
La transacción tiene lugar en unas oficinas repartidas por toda América, llamadas bolsas de valores. La más grande se encuentra en Wall Street, la ciudad de Nueva York. Los inversores compran acciones con la esperanza de que las compañías crezcan y aumenten su valor para que así el valor de las acciones también aumente. Luego venden las acciones a un precio mayor del que pagaron al comprarlas - a más acciones que compren, más dinero podrán hacer. A lo largo de la década de los 1920, invertir en bolsa parece una manera infalible para hacerse rico.
El economista Irving Fisher afirma que "Las cotizaciones han alcanzado lo que parece un nivel máximo permanente... y no creo que vaya a haber pronto, si es que la hay alguna vez... [...] una bajada de los niveles actuales." Todo el mundo, de cualquier condición social, decide probar la promesa bursátil con la que hacerse ricos. Los obreros de las fábricas, los dueños de restaurantes, los limpiabotas... todos invierten sus ahorros en acciones, e incluso piden préstamos para comprar más acciones. Hay gente que negocia con las acciones en nombre de otros.
Son los corredores de bolsa. Los hay que se hacen muy, muy ricos. Nada es capaz de detener el auge de la bolsa ni de ralentizar la prosperidad creciente de los americanos. O al menos, eso parece... Las acciones salen ligadas al valor de una compañía, pero como la gente sigue comprando y vendiéndolas por cada vez más, las acciones adquieren más valor que la propia compañía.
Se da una sobrevaloración de las acciones. Cuando se sobrevalora un número suficiente de acciones, se dice que hay una burbuja bursátil. En 1929, las acciones habían aumentado su valor en un 120 por cien y en tan solo cuatro años. Al mismo tiempo, las empresas empiezan su lucha por mantenerse a flote, sus transacciones disminuyen. En muchas industrias hay demasiada producción para demasiado pocos compradores.
Las compañías no alcanzan los beneficios esperados. La bolsa en alza no concuerda con la economía americana en declive. Se ha formado la burbuja bursátil. ¿Es posible que dure? 24 de octubre de 1929. La Bolsa de Nueva York.
Nada más sonar la campana de apertura empieza el griterío. El precio de las acciones cae rápidamente. Los inversores que temen quedarse con acciones sin ningún valor tratan de venderlas lo más rápido posible. A los pocos minutos de la jornada de cotización, la bolsa pierde muchísimo: un 11%. Los inversores entran en pánico y en un solo día venden 16 millones de acciones a tan solo unos peniques.
Pero millones de otras acciones quedan sin vender. En cuestión de horas, el precio de las acciones cae de manera tan drástica que todas las ganancias obtenidas a lo largo del año se esfuman. La burbuja bursátil ha estallado. Este día se conoce como el Jueves Negro. A lo largo de los próximos días la bolsa sigue cayendo.
Los grandes bancos tratan de ayudar para que se recupere el mercado y compran las acciones que nadie quiere. Pero su esfuerzo no aporta una solución duradera. A lo largo de los próximos meses, el valor general del mercado de valores se reduce a casi la mitad de su valor antes del crac. Los corredores de bolsa millonarios se arruinan y van a la bancarrota. La gente normal y corriente que había metido sus ahorros en bolsa lo han perdido todo.
Quienes habían pedido préstamos para comprar acciones deben más dinero del que pueden pagar. Es el comienzo de problemas mucho más serios para la economía americana... y también para otras economías.