
Los dorados años 20: un cambio social y político

Actualiza para más contenido
¿Verdadero o falso? En la década de 1920, las transmisiones de radio permitieron que personas de todo Estados Unidos sintonizaran los mismos programas.
Estados Unidos, 1920. Por primera vez en la historia, hay más americanos viviendo en las ciudades que en los pueblos. La migración hacia las ciudades dura ya desde la Revolución Industrial, aunque ahora ha alcanzado un nuevo pico. La gente abandona las granjas familiares para trabajar de telefonistas, modistas, obreros en las cadenas de montaje... Pero ¡no va a ser todo trabajar!
La vida en la ciudad también ofrece el mejor ocio, placer y las mejores fiestas. A lo largo de la década de 1920, ir al cine se convierte en uno de los pasatiempos favoritos de la gente. En 1925, más de la mitad de la población del país, - 50 millones de personas - acuden todas las semanas a las salas de cine. Disfrutan del cine mudo y de su banda sonora interpretada por un pianista o una banda en la propia sala. Más adelante, en 1927, llegan las primeras películas con sonido incorporado, el cine sonoro.
Las películas duran más tiempo y surgen nuevos géneros como el musical y las películas de gángsteres. En 1929 ya son más de 110 millones de aficionados al cine semanales que hacen cola para ver el último estreno. Si no van al cine por la noche, la gente sintoniza música en la radio, el último invento para el entretenimiento doméstico. Por primera vez en la historia, la gente repartida por un amplio territorio sintoniza los mismos programas y se vuelve loca con las mismas películas. Los actores y actrices protagonistas se vuelven famosos y tanto sus actuaciones en la pantalla y en directo como sus vidas privadas despiertan el interés de la gente.
Nace el culto a los famosos. Este culto también se extiende a la música. Músicos como el trompetista Louis Armstrong o el trío de Las Hermanas Boswell, se hacen famosos en los Estados Unidos y su fama cruza las fronteras. Interpretan un estilo nuevo que combina los ritmos del swing con la improvisación de una manera nunca oída hasta entonces: el jazz se convierte en la música del momento. La gente acude en manada a los clubes para oír esa música libre y vivaz y para bailar los nuevos bailes: el foxtrot, el charlestón y el lindy hop.
Estos bailes llenos de energía suponen una ruptura con los bailes más estructurados de las décadas anteriores. Representan un desafío a las "normas" del comportamiento decoroso. Son sobre todo las mujeres las que se oponen al comportamiento tradicional al pavonearse y deslizarse por la pista de baile. Las hay que van más allá al cortarse el pelo, maquillarse, fumar y practicar sexo ocasional. Se las conoce como flappers.
No solo en los clubes es donde surgen las innovaciones sociales. En 1920, el gobierno americano les concede a las mujeres el derecho al voto, siguiendo el modelo de Canadá y de varios países europeos. La vida familiar de las mujeres también cambia. El control de natalidad en forma de diafragmas y preservativos queda al alcance de las mujeres permitiéndoles posponer el tener hijos. Por esas mismas fechas se inventan la nevera, la lavadora y la aspiradora.
Eso significa no tener que dedicarse tanto tiempo a las tareas del hogar. Muchas mujeres aprovechan dichos cambios y ven en ellos una oportunidad para entrar en el mercado laboral. Algunas trabajan de secretarias, enfermeras y maestras y otras rompen con el papel que ha desempeñado la mujer hasta ahora y van a trabajar a las fábricas. Los cambios sociales no se dan solo en los Estados Unidos. El Reino Unido pasa por un repunte económico y social parecido al de los EE.UU.
Aunque en el resto de Europa, lo que despunta es la pobreza y la violencia. Alemania está atravesando una crisis financiera al esforzarse por devolver el dinero que les debe a los demás países a consecuencia de la Primera Guerra Mundial. La moneda alemana, la Deutsche Mark, se devalúa cada vez más y la gente ya ni puede permitirse comer. La gente clama un cambio radical. Mientras tanto en Italia, Benito Mussolini se hace con el poder en 1922.
Será el primer dictador fascista de Europa que será uno de los mayores responsables de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para la mayoría de los americanos los dorados años 20 son años libres de preocupación y años prósperos. Los problemas económicos y los conflictos a gran escala paracen muy lejanos... al menos por ahora.