Los azúcares simples

¡Mmmmm, qué manzana tan dulce y riquísima! Oh, noto cómo la energía fluye por mi cuerpo. Sí, las manzanas contienen glucosa que actúa como un combustible para el cuerpo. Al igual que la gasolina para los coches o la electricidad para un motor eléctrico. Cuando Jenny se come la manzana, su estómago y sus intestinos pueden procesar rápidamente la glucosa y distribuirla por todo el cuerpo.

La glucosa no solo está en las manzanas, sino en todas las plantas. Pero las mayores cantidades de glucosa se encuentran en las frutas dulces, las frutas del bosque y las uvas. La glucosa es un azúcar simple que se distingue de azúcares complejos como los disacáridos: «azúcares dobles» que consisten en combinaciones de más de un tipo. Los azúcares simples también se llaman monosacáridos. Mono significa uno y sacárido procede de la palabra griega para azúcar.

Hay varias clases de azúcares simples. Otro tipo es la fructosa, que también se encuentra en las plantas, o la galactosa, que está presente en la leche. Todos estos tres azúcares simples tienen seis átomos de carbono. Lo extraño es que también tienen la misma fórmula química: C-seis H-doce O-seis. Lo que los distingue es la disposición de las moléculas.

La fructosa adquiere la forma de un pentágono, y la glucosa de un hexágono. Asimismo, la molécula de galactosa forma un hexágono, pero algunos de los átomos están unidos de una manera diferente. De los tres, la fructosa tiene el sabor más dulce y el cuerpo la absorbe rápido. La glucosa también es dulce y absorbida rápidamente por el cuerpo. La galactosa no sabe tan dulce.

Suele unirse con la glucosa para formar un azúcar doble, la lactosa, que por lo general se halla en la leche. Los tres monosacáridos descritos aquí tienen seis átomos de carbono, pero hay otros monosacáridos con tres, cuatro, cinco o siete átomos de carbono. Varios de ellos juegan un papel en el metabolismo de plantas y animales, pero esos sacáridos no son tan comunes como la glucosa, la fructosa y la galactosa. Hagamos un resumen: los azúcares simples tienen entre tres y siete átomos de carbono. Los azúcares simples más comunes son la glucosa, fructosa y galactosa.

Los azúcares simples proporcionan energía de forma rápida al cuerpo y, si ingieres demasiada energía, el cuerpo almacena el exceso, como grasa. ¿Qué? Eso no lo mencionaste antes. No, no hay necesidad de evitar la fruta, pero no es muy saludable que consumas muchos refrescos, tartas y dulces. Tu cuerpo funciona mejor cuando recibe energía a un ritmo constante. Así que toma alimentos que le den tiempo a tu sistema digestivo para convertirlos en glucosa.

Pero esta manzana tiene azúcar super rápido. Sí, pero solo contiene unos diez gramos de azúcar. Un vaso de «soda» o de «refresco» suele tener más del doble. Y el azúcar de tu manzana está envuelto en fibras, por lo que el cuerpo tarda más en absorberlo. Sin embargo, el azúcar de los refrescos y las tartas llega a la sangre mucho más pronto, y entonces empezarás a querer más energía rápida, más de la que tu cuerpo necesita. ¡Ajá! ¡Qué bien!