Temperatura y calor
El calor en el día a día
¿Qué es la temperatura?
Cómo medir la temperatura
Transferencia térmica: convección, conducción y radiación
La dilatación térmica y sus aplicaciones
El aislamiento térmico
El calor en el día a día
¿Verdadero o falso? Si fuera hace mucho calor, la temperatura de la nevera sigue siendo fría.
El calor que llega desde el Sol a la Tierra es esencial para todo tipo de vida del planeta. Aprender cómo usar el calor hizo posible que las civilizaciones humanas se desarrollaran y existieran. Desde una comida caliente hasta cómo construir casas, pasando por el diseño industrial: aplicamos nuestros conocimientos acerca del calor, la temperatura y las propiedades térmicas en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida. Lo hacemos sin incluso ser conscientes. ¿Díficil de creer? Veamos unos ejemplos.
Si te has peleado alguna vez con un tarro para abrirlo, habrás notado que resulta más fácil sacar la tapa si lo pones antes bajo el grifo de agua caliente. Esto se debe a que la tapa de metal se hace más grande al calentarse: se expande. Esto le ocurre a casi todos los materiales y se conoce como DILATACIÓN TÉRMICA. Los conocimientos sobre la dilatación térmica se pueden usar en la construcción de puentes o de vías de ferrocarril. Los puentes y las vías están hechos de trozos más pequeños que se expanden y alargan cuando hace calor.
Esto puede llegar a deformar las vías o el puente y causar roturas y accidentes graves. Por eso dichas partes se unen de una manera especial, que permite que se expandan y contraigan libremente. Otro ejemplo de dilatación térmica de los materiales son los aparatos que se usan para medir la temperatura: los termómetros. Usan la dilatación de los metales o líquidos como el mercurio para indicar lo caliente o frío que está algo. Dado que se puede medir la temperatura, también se puede observar que, de manera diferente, el calor pasa de los objetos más calientes a otros más fríos.
Se puede transferir mediante contacto directo, por ejemplo, de una placa o un hornillo caliente a la deliciosa sopa de la olla. Puede viajar a través del aire o el espacio entre objetos distantes en forma de radiación, por ejemplo el calor del Sol que llega hasta la Tierra. El calor también puede viajar con el flujo de las partículas en el interior de líquidos o gases. Eso lo notamos cuando el aire calentado por un radiador se extiende por toda la habitación. Pero hay materiales que dificultan el paso del calor; los llamamos AISLANTES.
Un ejemplo de aislante sería un jersey de lana que nos ponemos en invierno. Nos mantiene calentitos porque no deja que el calor corporal se escape. Los materiales aislantes también se usan para que el calor de las casas no se salga. Las casas más modernas están construidas de tal manera que apenas se fuga calor alguno. Gracias a ello, el calor de los aparatos eléctricos y de las personas que viven en ellas basta para mantener las casas calientes.
Ese tipo de casas no suele necesitar ninguna fuente de calor extra, como pueden ser una chimenea o un radiador, lo que las convierte en ecológicas y de bajo consumo. Las llamamos CASAS PASIVAS. Mientras que las casas pasivas mantienen el calor dentro, un congelador hace justo lo contrario. Se lleva todo el calor del interior al exterior. Gracias a eso el interior de una nevera siempre permanece frío, incluso en un día de mucho calor.
Una nevera es un ejemplo de bomba de calor. Las bombas de calor también se pueden usar para bombear aire caliente hacia dentro o fuera de nuestras casas o para calentar el agua de las mismas. La dilatación térmica, medir la temperatura, traspasar calor, los aislantes y las bombas de calor son tan solo unos ejemplos del uso que le damos a diario al calor. ¿Se te ocurre algún otro ejemplo?