El árbol de Navidad

¡Árbol va! La tradición de talar un árbol, ponerlo en el salón y colgar adornos en él probablemente parecería muy extraña si se instaurara hoy en día. Pero si has crecido con esa tradición puede que creas que es bastante normal, al menos en torno a la época navideña. Y Seamus está sentado en el tejado sujetando una rama de abeto en la esquina superior. ¿Por qué hago esto cada Navidad? Es una tradición decorar los árboles.

Lo hemos hecho durante mucho tiempo. ¡Oh, sí! ¡Mi padre solía hacerlo! ¡Mi abuelo también! ¡Mi tatara-tatara-tatara-tatarabuelo también! Sí, todo comenzó hace mucho tiempo. Puede que pusiera una rama de abeto en casa para alejar las «fuerzas del mal». En aquella época, la gente creía en eso. ¡Ja ja ja! No veo fantasmas ni espíritus malignos.

Funciona. ¡Ja ja! ¡Fantástico! Ahora estamos en 1741. Estamos en la casa de la familia Wrede-Sparre. Axel trae el primer árbol de Navidad que conocemos a Suecia. Se me hace extraño Axel, ¿has traído un árbol?

Así es, Augusta. Viene de Alemania y me parece "atractivo". Tenemos que demostrar que hemos visto mundo. Natürlich… Unos cien años después, a mediados de la década de 1850, la tradición se empezó a extender. El abeto usado como "árbol de Navidad" ahora es mucho más grande.

Anders-Gustaf, ¿por qué el abeto tiene que ser tan grande? Porque somos "burgueses" y tenemos estos techos tan altos, Anna-Matilda. Creo que es sorprendente. ¡Bah! ¿Mi nombre es Anna-Matilda? Sí, llevar dos nombres es común en Suecia en este tiempo. Oh, querido mío… Ahora también es frecuente mejorar el aspecto del abeto con adornos.

Las manzanas se emplean para mantener las ramas hacia abajo y también es habitual añadir galletas saladas y bolas de cristal. Ahora estamos en el siglo XX y nos encontramos en medio de las dos guerras mundiales. En esta época es típico poner los árboles de Navidad fuera. ¡Dios Santo! ¡Estoy tan harta de este árbol ridículamente enorme que lo vamos a poner fuera de inmediato! ¡Por supuesto! ¡Pongamos este abeto esquelético en la calle! Si Kerstin y Sven hubieran observado el suelo, se habrían percatado de miles de insectos que entraron con el árbol: pulgas, ácaros, escarabajos, mariposas, arañas y diminutos parásitos… Hoy en día, cerca de tres millones y medio de árboles de Navidad se venden en Suecia cada año. Hay diferentes variedades para elegir: el abeto de Noruega, el abeto de Plata, el abeto de Nordmann… Oye, no creo que ése vaya a quedar tan bien… ¿Qué?

Se puede usar una y otra vez… ¡Un árbol de plástico es una solución climáticamente inteligente! No, un abeto ecológico hubiera sido mejor. ¿Abeto ecológico? Entonces volveríamos a tener todos esos insectos dentro de casa… Venga… Ellos también tienen derecho a disfrutar de la Navidad, ¿no? Así es como ha evolucionado la tradición del árbol de Navidad: desde un simple abeto en una maceta hasta árboles más grandes con adornos; árboles de navidad fuera… Y abetos modernos y tal vez reutilizables. Me pregunto qué ha pasado con Seamus… ¡Bien!

Con algunas ramas de abeto delante de la puerta, ¡no entrarán las fuerzas del mal en mi casa! Pero… ¿¡Qué está pasando ahora!? Maldita puerta… no se abre. ¡Oh! Las ramas de abeto están deteniendo las fuerzas del mal… No, claro que no… Cerré antes de salir. Ah, bien.

Y ahora ¡Navidad!