El nacimiento de Jesús

Estamos en Belén, en Judea, parte del Imperio Romano. Ésta es María y el hombre con el que se va a casar, José. Han venido desde la ciudad de Nazaret y están buscando un lugar para dormir. María está embarazada, pero José no es el padre. María, en realidad, es virgen. ¿Cómo es posible? Bueno, un día, un ángel visitó a María.

El ángel, Gabriel, le dijo a María que daría a luz al hijo de Dios. Y que sería por el espíritu de Dios, llamado el Espíritu Santo, que se quedaría embarazada. Si escuchas la expresión la Inmaculada Concepción, se refiere al embarazo de María sin haber tenido relaciones sexuales. Cuando José ve que María está embarazada, comienza a sospechar. ¿Cómo puede estar embarazada cuando ni siquiera hemos… Piensa en dejarla, pero una noche cuando José está durmiendo, un ángel lo visita en sueños. El ángel dice que María está diciendo la verdad y que José no debe abandonarla.

José también descubre cómo se debe llamar el niño: Jesús, pero todavía no ha nacido. ¿Por qué no tienen un lugar donde pasar la noche? Porque el emperador romano ha decidido que todos los ciudadanos se registren en un censo para que paguen impuestos. Y sólo puedes registrarte en el censo en tu ciudad natal. En el caso de José, ésta es Belén. Cuando José y María llegan a Belén ya es muy tarde y no quedan habitaciones disponibles en ninguna de las posadas de la ciudad. ¡Pero mira allí! ¡Un pesebre!

Quizás puedan dormir allí. Y es en este pesebre donde nació Jesús. Hasta el día de hoy, la Navidad se celebra en honor al nacimiento de Jesús en Belén. ¡Mira allí! ¡Una estrella brillante! Hay una predicción bien conocida, o una profecía, que afirma que un rey nacerá en Belén. Estos hombres predicen el futuro observando las estrellas: son astrólogos.

Y eso es algo muy importante en esa época: sólo las personas cultas pueden hacerlo. Se podría decir que estos hombres son sabios. Los sabios ven esta estrella como una señal de que el rey ha nacido. Así que viajan hacia el este para conocer al rey recién nacido. Cuando ven a Jesús en el pesebre le dan tres regalos que han traído: oro, incienso y un bálsamo valioso: mirra.

Le dicen a José y a María que Jesús es el rey elegido por Dios que habían estado esperando: el Mesías. Éste es Herodes el Grande, el rey de Judea, quien también conoce la profecía sobre el nuevo rey. Y no está contento. "¡Yo soy el rey!", piensa Herodes. Se siente amenazado por el rumor sobre el Mesías. Herodes llama a sus soldados. ¡Mataréis a todos los niños recién nacidos en Belén y en sus alrededores, e incluso a todos los niños menores de dos años! Pero antes de que los soldados puedan llegar a Belén el ángel se le reaparece en sueños a José.

El ángel le dice a José que Herodes quiere asesinar a Jesús. Deben huir a Egipto. Los soldados de Herodes no podrán alcanzarlos allí. La familia vive en Egipto durante muchos años, hasta que un día escuchan que Herodes ha muerto. ¿Qué harán ahora? José decide regresar a su hogar, a la ciudad de Nazaret.

Allí Jesús crece, aprende a leer y escribir, y trabaja como carpintero con José. Lo que sucede después no sólo cambiará la vida de Jesús, sino que también supondrá el inicio de una religión completamente nueva.