El Cristianismo y la humanidad

Según el Cristianismo, Dios creó el mundo en seis días y descansó el séptimo. El sexto día, Dios creó al hombre a partir de la tierra. ¡En el judaísmo es exactamente lo mismo! En cierta manera, es correcto. Los primeros cristianos eran judíos antes de que el Cristianismo fuera una religión aparte. Así que, en muchos sentidos, el Cristianismo comprende la misma visión de la humanidad.

Gran parte de la visión cristiana de la humanidad se basa en el mito de la creación del Antiguo Testamento. Y el Antiguo Testamento es lo mismo que el Tanaj judío. Al igual que en el Judaísmo, el Cristianismo afirma que la humanidad está por encima de todo en la tierra. Los humanos son más importantes que los animales y las plantas de la tierra. Es por eso que los seres humanos contamos con un valor especial, un valor intrínseco.

Dentro del Cristianismo, también se cree que los humanos tenemos libre voluntad y somos responsables de nuestras acciones, lo que significa que podemos elegir entre lo correcto y lo incorrecto. Otra similitud es la creencia de que los humanos tienen un alma. Pero, en lo que respecta a cómo se ve el cuerpo, el Cristianismo puede diferir a veces del Judaísmo. Dentro del Cristianismo, el alma ha representado tradicionalmente todo lo que es bueno y puro; y el cuerpo, todo lo que es malo. Lo que es malo, lo que va en contra de la voluntad de Dios, se llama pecado.

El pecado y su perdón representan un concepto central del Cristianismo. Según la Biblia, Adán y Eva fueron los primeros humanos. Y pecaron contra Dios. Por lo tanto, dentro del Cristianismo, se cree que todos los humanos después de ellos nacen con el pecado. Haber heredado el pecado de los primeros humanos se denomina pecado original.

Debido al pecado original, los humanos le debemos algo a Dios. Pero cuando Jesús murió en la cruz, asumió los pecados de la humanidad. Jesús fue castigado en lugar de la humanidad. Y como Jesús se hizo cargo de los pecados de la humanidad, los humanos pueden ser perdonados por Dios, pueden ser salvados del pecado, es decir, recibir la salvación. De esta forma, cuando hacemos algo mal y elegimos pecar, podemos pedir el perdón.

Pero las personas no pueden salvarse a sí mismas. Deben creer en Jesús para recibir la salvación de Dios. Creer en Jesús se considera la parte más importante de ser cristiano. A diferencia del Judaísmo, cualquiera puede convertirse en cristiano, siempre que crea en Jesús. Por lo tanto, la visión de la humanidad en el Judaísmo no es exactamente la misma que en el Cristianismo.

Hay algunas diferencias destacadas.