Los Diez Mandamientos según la tradición judía

De acuerdo con la fe judía, los judíos hicieron dos acuerdos importantes (pactos) con su Dios. El primer pacto se hizo entre Abraham y Dios. Dios prometió que, si Abraham y sus descendientes juraban obedecerlo, convertiría a Abraham en el antepasado de un pueblo fuerte. El segundo pacto se realizó entre Moisés y Dios. Dios le dijo a Moisés que si los israelitas prometían servirle y seguir sus leyes, -sus mandamientos-, se convertirían en su pueblo santo. ¿Cuáles eran estos mandamientos?

Bueno, según la tradición judía, Moisés recibió 613 mandamientos de Dios, pero se suelen resumir en diez. Y son estos Diez Mandamientos los que la Biblia indica que fueron dictados por Dios a Moisés, quien los grabó en dos tablas de piedra. Mientras Moisés recibía los mandamientos, los israelitas se impacientaron y rezaron a otro dios. Entonces Moisés se enfureció y tiró las tablas al suelo. Se rompieron, pero Moisés recibió por suerte otras nuevas de Dios, por lo que el pacto se renovó y los israelitas fueron perdonados.

Estos son los Diez Mandamientos según el judaísmo: Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre: por tanto, debes creer en Dios. No tendrás otros dioses aparte de mí: ésta es, pues, una prohibición del culto a otros dioses. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que pronuncie su nombre en vano. Según la tradición judía, se trata de la prohibición de hacer un juramento. Los juramentos se hicieron en nombre de Dios en la época de los israelitas.

Es una prohibición particular en contra de hacer un juramento y no respetarlo, es decir, mentir. Acuérdate del sabbat para santificarlo: el sabbat es el día sagrado de los judíos: el sábado, en el que no se debe trabajar. Este mandamiento también se refiere a los demás días santos religiosos judíos. Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que el Señor Dios te da: este significa respetar a tus padres y profesores. No matarás: este no sólo es una prohibición de matar a alguien, sino también de dañar físicamente a otra persona.

No cometerás adulterio: una prohibición de ser infiel o sexualmente inmoral, aunque lo que se considera inmoral, por supuesto, difiere mucho según la época, la sociedad o el grupo en el que vives. No robarás: este mandamiento no es muy difícil de entender, ya que es una prohibición de robo. No darás falso testimonio contra tu prójimo: se trata de la prohibición de dañar a alguien por lo que dices, como decir mentiras o chismes. No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás a la mujer de tu prójimo, ni a su siervo, ni a su criada, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que pertenezca a tu prójimo: se trata de la prohibición de desear (codiciar) algo de otra persona, es decir, que no debes ser codicioso, sino estar satisfecho con lo que tienes. Los Diez Mandamientos en el Cristianismo difieren un poco de los del Judaísmo.

En el Cristianismo, se empieza con el segundo mandamiento del Judaísmo: No tendrás otros dioses aparte de mí. Y el mandamiento número 10 se divide en dos en el Cristianismo: nueve y diez. Según la tradición judía, los mandamientos pueden dividirse en dos grupos. Los cuatro primeros establecen cómo comportarse con Dios y los últimos seis tratan sobre cómo comportarse con otras personas. ¿Qué sucede si se está en una situación donde un mandamiento del primer grupo choca con un mandamiento del segundo grupo? En este caso, el mandamiento que especifica cómo hay que comportarse con otras personas es el que se debe seguir.

Dentro del Judaísmo, las relaciones humanas son muy importantes.