
El Corán y Zayd ibn Thabit

Actualiza para más contenido
¿Verdadero o falso? El Corán tiene 114 capítulos.
El profeta Mahoma y sus seguidores han abandonado la Meca para llegar aquí a la ciudad de Yathrib. ¿Pero éste quién es? Es Zayd ibn Thabit. Tiene once años y vive aquí. Zayd admira a Mahoma, que ahora mismo se está preparando para una batalla contra la Meca. "Por favor, déjame unirme al ejército. Quiero luchar para ti." Pero Mahoma cree que Zayd es demasiado joven.
Decepcionado, pero no descorazonado, Zayd escucha atentamente a Mahoma recitar el Corán. Pasados dos años, Mahoma prepara otra batalla contra la Meca. ¿El ejército? ¿Por favor? Pero no. Mahoma sigue creyendo que Zayd es demasiado joven. Pero ahora empieza a fijarse en el chico.
Zayd es capaz de recitar de memoria largos fragmentos del Corán. Sabe leer y escribir y se le dan bien los idiomas. Mahoma le pide a Zayd que aprenda hebreo y sirio. Y Zayd lo hace encantado. Pronto ayuda a Mahoma con la correspondencia con los pueblos vecinos.
Zayd se convierte en el secretario de Mahoma. Sigue a Mahoma vaya donde vaya y le escucha atentamente. En poco tiempo Zayd se convierte en un experto en el Corán. Mahoma dice que él recibió el Corán de las manos De Dios -Alá. Mahoma no sabe ni leer ni escribir, pero dice que el ángel Jibril le ha enseñado a recitar cada palabra de memoria.
La palabra Corán significa "leer" o "recitar" en árabe. Ahora Mahoma quiere que Zayd transcriba esas palabras. Y Zayd lo hace encantado. A los diecinueve años, por fin, Zayd se alista en el ejército. Pero no es como guerrero como se le recordará a lo largo de la historia.
Es por lo que ocurre: Mahoma ha muerto y Abu Bakr se ha convertido en califa. Zayd, al igual que otros muchos de los seguidores de Mahoma, ha aprendido o tomado notas de lo que Mahoma ha contado del Corán. Pero no hay una colección única de ello. Abu Bakr quiere que Zayd redacte una. Zayd tiene sus dudas.
Le da miedo. Cierto, Zayd se sabe casi todo el Corán de memoria, pero aún así, le parece una tarea imposible de llevar a cabo. Se han transcrito secciones del Corán en todo lo que se hallaba a mano: piedras, trozos de pergamino y de huesos y hojas y corteza de palmeras datileras. Es una tarea ardua... pero le alegra poder intentarlo.
Zayd recoge todo lo que se ha transcrito y habla con todos los que han memorizado algo. Para garantizar que todo esté bien, tiene que haber por lo menos dos testigos para cada cita. Este material se convierte en 114 capítulos, o suras. Zayd clasifica las suras. Empieza por una sura introductoria: la Apertura.
El resto las organiza según su longitud: de la más larga a la más corta. De modo que la segunda sura del Corán es la más larga, mientras que la última es la más corta: sólo dos líneas. Todas las suras menos una empiezan igual: "En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo" El Corán trata de la voluntad de Alá, y cómo se supone que debe vivir la gente para ser buena. Y también trata de la vida tras la muerte. Zayd logra por fin juntarlo todo y se lo presenta a Abu Bakr. ¡Buen trabajo, Zayd!
Abu Bakr muere y le siguen califas nuevos. Este califa, Uthman, está preocupado. Hay grandes diferencias entre los dialectos de las zonas de habla árabe. De modo que cuando la gente recita el Corán, surgen diferentes opciones de palabras. ¿Y qué pasa si se malintrepretan las palabras de Dios? Uthman le pide a Zayd que escriba cinco copias del Corán que ha reunido para Abu Bakr.
Estas copias son distribuidas a las principales ciudades musulmanas. Uthman exige que cualquier otra versión sea destruida. ¿Por qué es esto tan importante? Bueno, si el Corán son realmente las palabras del propio Dios tal como han sido recitadas, entonces eso significa que cada palabra contiene mucho significado y no se debería ni cambiar ni traducir. Es mejor mantener las palabras correctas, consideran tanto Uthman como Zayd. Pero ahora vamos a dejar a Zayd para que haga lo que sabe hacer mejor: que no es luchar, sino escribir.