
La difusión del Islam

Actualiza para más contenido
Cuando el califato de los omeyas llegó a su fin, los gobernantes omeyas crearon un califato en España. ¿Qué ciudad se convirtió en el centro de dicho califato?
En la época anterior a Mahoma los habitantes de la Península Arábiga viven en clanes y tribus que de vez en cuando luchan entre sí. No hay mucho que los una. Sin embargo, hay dos imperios vecinos muy poderosos: El Imperio Bizantino, que es cristiano, y en Persia, el Imperio Sasánida, que es zoroastriano. Han ido desarrollando su cultura y su manera de gobernar a lo largo de cientos de años. Pero, durante mucho tiempo, también han estado gastado todos sus recursos en luchar entre sí.
De modo que ambos se han debilitado económica y militarmente. Es ahora cuando aparece Mahoma. Se convierte en un líder fuerte, tanto político como religioso. Bajo su mando, los clanes de la Península Arábiga se unen para formar una fuerza conjunta. ¿Bastará para derrotar a los imperios del norte y el oeste? Ya lo veremos.
Los cuatro primeros sucesores de Mahoma empiezan conquistando las zonas más cercanas a la Península Arábiga y luego, a la debilitada Persia. Por esas mismas fechas también inician una guerra contra el Imperio Bizantino. Y ganan territorios como Siria y Egipto. El ejército musulmán, formado al principio por soldados procedentes de tribus árabes, ha aumentado con las personas de las zonas conquistadas. Tras los primeros cuatro califas una nueva dinastía asume el cargo del califato: los omeyas.
Los califas omeyas expanden el imperio hasta España, donde Córdoba se convertirá en una ciudad muy importante para ellos. Los pueblos de las zonas conquistadas están bastante acostumbrados a vivir bajo las órdenes de otras culturas. De modo que a muchos no les importa demasiado que ahora tengan gobernadores nuevos. A las Gentes del Libro, los cristianos y judíos, se les permite mantener su fe y costumbres, y tienen los mismo derechos legales que los musulmanes. Pero tienen que pagar un impuesto adicional.
Este impuesto es una importante fuente de ingresos para el califato. Así que convertir a cristianos y judíos al Islamismo no es algo a lo que se dediquen activamente los musulmanes. No ocurre lo mismo con los grupos que adoran a varios dioses: los politeístas. Los politeístas son perseguidos y a veces convertidos a la fuerza. Ahora los musulmanes constituyen una propia clase social más alta.
El color de la piel o el origen no importan. Muchos cristianos y judíos se convierten al Islam. Puede que sea porque no quieren pagar el impuesto extra, o debido a motivos religiosos, o sólo porque quieren unirse a la clase gobernadora. En el año 750 una nueva dinastía se hace cargo del califato: los abasidas. Pero los omeyas mantienen a Córdoba como un califato propio.
Da comienzo lo que se conoce como la Edad de Oro musulmana. Córdoba se convierte en el centro cultural y científico. La arquitectura se desarrolla y se traducen y conservan textos antiguos. Pero no es nada comparado con lo que está pasando en la capital de los gobernadores abasíes: Baghdad. Aquí se construye la Casa de la Sabiduría.
Una biblioteca que se convierte en el centro de la ciencia. Aquí se habla, escribe y traduce árabe, persa, hebreo, arameo, griego, latín y la antigua lengua india: el sánscrito. Los científicos y traductores que se reúnen aquí son hombres y mujeres de diferentes religiones y países. En el año 1095 el califato se topa con un nuevo oponente poderoso: el Papa. La iglesia cristiana de Europa decide arrebatarle Jerusalén y la tierra santa, Palestina, al califato.
El Papa llama a los caballeros cristianos para entrar en guerra santa. Dan comienzo las cruzadas. En 1099 el ejército cristiano toma Jersualén y mata a todos los musulmanes y judíos de la ciudad. La guerra sigue, y de hecho, los musulmanes recuperan Jerusalén un siglo más tarde. A pesar de la guerra, la edad de oro musulmana dura hasta el año 1258.
Porque en el siglo XIII llegan los mongoles a caballo. ¡E incendian Baghdad en 1258! Por esas mismas fechas los ejércitos cristianos reconquistan las últimas partes del califato de Córdoba. La edad de oro ha terminado. ¿Significa esto el fin de los grandes imperios musulmanes en la Edad Media? No. En 1299 los turcos establecen un imperio: el Imperio Otomano.
El Imperio Otomano alcanza su auge en 1683. A partir de ahí se hace cada vez más pequeño, pero perdurará hasta el final de la Primera Guerra Mundial.