El taoísmo

¿Qué camino es este? Es tao, o dao. Dao en chino significa camino. Es una filosofía, pero también una de las tres principales religiones de China. El tao es una mezcla de filosofía y la creencia en los espíritus - chamanismo.

Los taístas también creen en usar la fuerza de la vida, chi, un tipo de energía espiritual, para curar el propio cuerpo o el de cualquier otra persona. Usando, por ejemplo, el chi kung. Decir, o definir, con exactitud qué es el tao, resulta imposible. Según los taoístas, hacerlo no sería tao. El tao varía de una persona a otra.

En cierto modo es la propia manera de ser de cada persona, y el vivir según su propia verdad. Y no solo eso: cada persona tiene su propia verdad. Si alguien intenta vivir según lo que otro cree que es la forma correcta o si desea lo mismo que otros solo porque se supone que tiene que hacerlo, entonces no vive según su propia verdad. No estaría viviendo según el tao. Pero, ¿puede haber distintas verdades?

Sí, dependiendo de quién eres interpretas el mundo que te rodea de una forma u otra y cada persona le da a las diferentes cosas una importancia diferente. Entender el tao es entenderte y aceptarte a ti mismo. Vive tu vida para descubrir quién eres en realidad. Según el taoísmo, la mejor forma de conseguir esto es no haciendo algo siguiendo un plan, actuar, sino dejarte llevar por lo que pase. Haz en cada momento lo que el corazón te diga - sé espontáneo.

Este principio del no-actuar y de la espontaneidad se denomina wu wei. Este es Lao Zi, o Lao Tse, del quien se dice que fundó el taoísmo, pero nadie sabe si existió realmente. Dicen que Lao Tse vivió en el siglo VI a.C. y que es el autor del libro más importante del taoísmo: el Dao De Jing, o Tao Te Ching. Es un libro lleno de poemas difíciles de entender que explican qué es el tao.

Una de las cosas que cubre el Dao De Jing es que los opuestos no pueden existir el uno sin el otro. Sin el uno el otro no puede existir. Hay un equilibrio y si ese equilibrio se rompe, el mundo se moverá hasta restituirlo. Los opuestos reciben el nombre de yin y yang. Ejemplo de opuestos son lo femenino y lo masculino, lo claro y lo oscuro, el sol y la luna.

Vivir según el tao, es mantener el equilibrio interno. Y eso se consigue con no-actuar, el wu wei, pero también meditando y haciendo lo que los taoístas llaman "pensar sin palabras". Como el tao no es solo vivir la vida lo más auténticamente posible, también es una fuerza que siempre ha existido. Ese poder es sencillamente imposible de describir y solo resulta comprensible más allá de las palabras. Tao es el poder del que surgimos antes de nacer y al que volvemos tras la muerte.

El taoísmo no tiene un dios personal, aunque haya divinidades y espíritus menores. Este poder es algo que siempre ha estado ahí y del que todos formamos parte. Este es uno de los alumnos de Lao Tse: Zhuangzi, del que dicen que vivió en el siglo IV a.C. Escribió un libro también llamado Zhuangzi compuesto por relatos divertidos. Zhuangzi supuestamente dijo: "En una ocasión soñé que era una mariposa.

Luego desperté y volví a ser yo mismo. Ahora no sé si era un hombre soñando que era una mariposa o si soy una mariposa soñando que soy un hombre." El taoísmo no era la única filosofía en la China de aquellos tiempos. Había otros filósofos que hablaban de la ética y de cómo seguir una vida honrada cumpliendo con muchas obligaciones. Pero Zhuangzi, describía cómo llevar una vida espontánea y volverse uno con el camino siguiendo la propia naturaleza.