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El sintoísmo y el budismo en el Japón actual
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What are Japan's major religions?
En Japón hay un dicho según el cual naces sintoísta y mueres budista. El sintoísmo y el budismo son las dos religiones mayoritarias de Japón. Pero no hay que escoger entre ser sintoísta o ser budista. La mayoría de los japoneses participan a veces en rituales sintoístas y en otras, en rituales budistas. El budismo llegó a Japón en el siglo VI, pero por aquel entonces la gente de allí ya tenía su religión.
Creían que casi todo tenía un espíritu propio. La naturaleza, los humanos, los alimentos: todo tenía espíritu: el kami. El nombre de su religión se formó a partir de dos palabras chinas: shen y tao - el camino de los espíritus (o dioses): sintoísmo. La corte imperial japonesa se hizo budista muy pronto, y en el siglo VIII, el budismo se convirtió en la religión oficial del estado. Pero este tipo de budismo era una religión para monjes cultos y eruditos.
A la gente sin estudios le costaba entenderla, ya que no sabían ni siquiera leer. Así que un grupo de sacerdotes budistas decidió por su cuenta guiar al pueblo aunque no contaban con una educación budista formal. La gente quería mantener sus kami y los líderes budistas se lo permitieron. Optaron por interpretar a los dioses y espíritus sintoístas como otra versión más de sus budas y bodhisattvas, o bodisatvas. En cierto modo, el budismo y el sintoísmo se fusionaron.
Pero transcurrido un tiempo, esto cambió. El sintoísmo siempre tuvo una importancia simbólica para los emperadores japoneses porque se decía que el primer emperador, Jimmu, era hijo del dios del sol Amaterasu. Entre los siglos XVI y XIX, los gobernantes empezaron a afirmar que Japón como nación y cultura era muy superior a las demás naciones. Eso se conoce como nacionalismo. Resultaba más fácil impulsar dicho nacionalismo si se veía al emperador como un ser divino.
De ahí que la influencia del sintoísmo volviese a aumentar. La religión china y la filosofía del confucionismo habían llegado a Japón y también cobraron su importancia porque una ley fundamental del confucionismo es la obediencia al gobernante. El budismo, por su parte, no apoyaba tanto al nacionalismo, de ahí que el sintoísmo pasara a ser la religión oficial del estado. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, los líderes budistas decidieron dar su apoyo al emperador y a la política militarizada de Japón. Durante la guerra se necesitó y mucho a los monjes budistas porque eran quienes se encargaban de los funerales para los soldados caídos.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial ocurrió algo. Japón estaba en el bando perdedor. Según el bando de los ganadores, la idea sintoísta de considerar al emperador un dios, había sido una de las causas de la violencia y los crímenes de guerra cometidos por Japón. Por eso, el bando ganador decidió que Japón tenía que separar la religión y el estado. Se prohibió que el sintoísmo fuera la religión oficial del estado.
Ahora, el sintoísmo y el budismo están al mismo nivel social. Si en la actualidad visitas un hogar japonés, es muy probable que veas uno de estos: una estantería-altar de los kami sintoístas. Se coloca en lo alto de un muro y contiene, muy importante, algo para que los kami de la casa se queden ella: a menudo, un espejo. La familia les reza y les ofrece a los kami de su hogar arroz o fruta y agua. El sintoísmo es una religión que se ocupa sobre todo de la vida y las cosas del día a día.
A los kami se les pide que curen a los enfermos de la familia, se les reza por el bienestar de un recién nacido, por un ascenso en el trabajo o simplemente para que ese día tengan buena suerte. Los amuletos de la buena suerte como este se consiguen en un santuario sintoísta. Los padres suelen colgarlo de las mochilas de sus hijos. En otra estancia de la misma casa hay un altar budista para los difuntos de la familia. En el sintoísmo no se piensa en lo que ocurre tras la muerte, ni existe la iluminación ni el nirvana.
De esos temas se ocupa el budismo. En Japón apenas hay cementerios sintoístas: casi todos son budistas. Por eso los japoneses dicen que naces sintoísta y mueres budista. Los japoneses también suelen casarse en una ceremonia sintoísta. Aunque ahora el sintoísmo tiene que competir con otra gran religión: el cristianismo.