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Neumática
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¿Verdadero o falso? Hay diferentes tipos de actuadores.
Michael y Leon están esperando el autobús. ¡Ya viene! ¿Qué sonido es ese? ¿Cuál? ¿Te refieres al zumbido y al resoplido? ¡Otra vez! No lo sé. Puede que el autobús tenga algo roto. Esa es una teoría interesante, pero, en realidad, ese sonido procede de los frenos del autobús. Como los autobuses son grandes, pesados, y llevan a muchos pasajeros a bordo, sus frenos deben ser potentes y seguros.
Los sistemas de frenado de los vehículos utilizan líquido hidráulico, pero este líquido puede tener fugas y provocar un mal funcionamiento en el sistema de frenos. Por eso, los autobuses dependen de un sistema distinto: los frenos de aire. Para hacer que un autobús pare, los frenos de aire emplean aire comprimido. Cuando el conductor del autobús frena, el aire sale del sistema. Y es por eso que se oye ese zumbido y resoplo cuando el autobús se detiene.
Los frenos de aire son un ejemplo de sistema neumático. ¡Veamos cómo funcionan los sistemas neumáticos! Coge un globo y llénalo de aire. A medida que soplas más aire en el globo, el aire del interior se comprime y se acumula energía potencial. Mantén la abertura del globo cerrada con los dedos. Estás almacenando la energía potencial dentro del globo.
Ahora, suelta el globo. El aire comprimido sale a raudales. La energía potencial se convierte en energía de movimiento, energía cinética, que hace que el globo salga volando. Los sistemas neumáticos utilizan un gas comprimido, normalmente aire, para controlar y transmitir energía y realizar el trabajo. Por lo general, los sistemas neumáticos utilizan para ello cinco componentes básicos.
El primer componente, al comienzo del sistema, aspira el aire desde la atmósfera y lo comprime. Se trata del compresor de aire. El compresor de aire se puede accionar mediante un motor eléctrico o un motor de combustión, como un motor diésel o de gasolina. Al final del sistema neumático, hay un componente que usa el aire comprimido para realizar una acción, como levantar, sostener o mover un objeto. Hablamos del actuador.
Dependiendo de para qué se utilice el sistema neumático, el actuador puede ser diferente. Puede ser un pistón que se mueva de un lado a otro en línea recta, o un motor de aire que haga que las cosas giren. El compresor de aire y el actuador deben estar conectados para que el aire pueda fluir entre ellos. Esto se hace mediante una tubería, o un sistema de tuberías, a través de las cuales el aire puede viajar desde el compresor hasta el actuador. Este es el circuito de un sistema neumático.
También hay un componente que permite controlar el flujo del aire comprimido. Posibilita poner en marcha o detener el actuador en cualquier momento e invertir la dirección del movimiento. Este componente es la válvula. El último elemento básico de un sistema neumático es un tanque de aire, donde se almacena una mayor cantidad de aire comprimido. Con un tanque de aire en su lugar, siempre hay un depósito de aire presurizado que se puede emplear en cuanto se abre la válvula.
Sin un tanque de aire, un compresor tardaría mucho tiempo en generar suficiente presión para mover el actuador. Aparte de los frenos de aire en los autobuses y otros vehículos pesados, los sistemas neumáticos se emplean mucho en la industria y en nuestro día a día. Las máquinas neumáticas se utilizan en las fábricas para recoger, mover o colocar objetos. También existen herramientas que utilizan sistemas neumáticos, como martillos neumáticos para romper el asfalto y el pavimento, pistolas de clavos e incluso taladros dentales. ¡Y esa es nuestra parada!