Causa y efecto

Aquí vemos una ciudad. En el lado oeste, hay muchos policías y también mucha delincuencia. En la parte este, hay muchos menos oficiales de policía, y también se cometen muchos menos delitos. Hum. Parece como si… ¿Puede ser que…? ¡Cuantos más policías, más delincuencia! ¿Es la policía la que causa los delitos?

No. Eso parece inverosímil. ¿Puede que sea al revés? ¿Cuanta más delincuencia haya en un área más policías se envían a ese lugar? Esto suena más razonable. Pero no podemos estar realmente seguros, ¿verdad? Tal vez los policías de esa zona son corruptos y son los que causan en realidad la alta tasa de criminalidad.

No es del todo fácil determinar cómo funciona una relación causal… ¿Es A lo que causa B, o es al revés? Aquí presentamos otro ejemplo de una posible relación causal: La mayoría de los niños que nacen están bien y sanos, pero no todos. Las mujeres que tienen una máquina de capuchino en la cocina de su casa tienen más probabilidades de dar a luz a un niño sano, en comparación con las mujeres que no disponen de una. Hum. Esto parece demasiado raro como para ser verdad. ¿Una máquina de capuchino puede hacer que los bebés nazcan sanos?

No, no es probable. ¿Y al revés entonces? ¿Pueden los recién nacidos sanos dar lugar a máquinas de capuchino? No, eso tampoco. ¿Qué pasa si hay un tercer factor subyacente detrás de ambas ideas? Si quieres detener el vídeo e intentar adivinarlo, hazlo ahora. Probablemente tenga algo que ver con la cantidad de dinero que se tiene. Es más probable que las familias con buenos sueldos tengan una cafetera cara.

Y las familias más ricas también son más sanas por término medio y dan a luz a bebés más sanos. Entonces, una relación causal más probable sería la siguiente: la prosperidad económica es la causa de más aparatos en casa y una mejor salud. Posiblemente, la conexión entre las cafeteras y la salud de los niños no sea causa de las cafeteras ni de los bebés, sino de un tercer factor. Veamos una relación más para aclarar del todo este asunto. Las personas que obtienen buenas notas en el colegio consiguen, por lo general, un salario más alto cuando crecen y comienzan a trabajar.

Las calificaciones están relacionadas con los ingresos, y podemos estar seguros de que no es el salario alto el causante de buenas notas porque las calificaciones se dan antes que el salario. Y, aunque suene factible que las buenas notas den lugar a un trabajo mejor remunerado, aún no podemos estar seguros, ¿verdad? ¿Podría haber quizás otro tercer factor desconocido? ¡Haz pausa en el vídeo y piensa en ello! ¿Qué tal éste? Determinación… ambición, persistencia. Las personas que están preparadas para trabajar duro y así lograr un objetivo tienen más probabilidades de obtener mejores notas y un trabajo mejor pagado. Todos estos ejemplos muestran que puede resultar difícil saber si realmente existe una relación causal, cuando se trata de problemas de las ciencias sociales.

En las ciencias naturales, se suelen diseñar experimentos y probar las hipótesis bajo circunstancias controladas. Imagina diseñar experimentos para probar si éstas son relaciones causales reales. Sería costoso y poco práctico. Pero también es posible comprobar si una relación causal está funcionando en las ciencias sociales. Si vas a probar la hipótesis de que "A causa B" y deseas estar seguro de verdad, se necesitan algunas estadísticas avanzadas.

No obstante, puedes llegar muy lejos simplemente probando si la relación cumple estos cinco criterios: Uno: que lo que causa el cambio (A) ocurre antes del efecto (B). Dos: si la cantidad de A aumenta, entonces B también se incrementa. Tres: si la cantidad de A se reduce o desaparece, B también se reduce o desaparece. Cuatro: hay una explicación razonable de por qué A causaría B. Cinco: no existen otros "terceros factores" tan razonables que puedan haber causado tanto A como B.

Relaciones causales. Un poco más complicadas de lo que parecen, sobre todo en las ciencias sociales.