La elección presidencial en los EEUU

¡Qué ciudad tan emocionante! Monumentos, museos y un montón de edificios con columnas romanas. Pues sí, Danni, pero esto no es Roma. Es otra capital: Washington D.C., la capital de los Estados Unidos de América. ¿Notas que se respira algo especial? Las decisiones tomadas aquí afectan a los EEUU y a todo el mundo.

Su líder es el Presidente. Lidera la nación como jefe del gobierno de los EEUU y como comandante en jefe del ejército americano. Oh, Danni, no me vengas con que también quieres ser la presidenta de los EEUU... Claro que quieres. Primero tienen que elegirte.

Así te conviertes en candidata a la presidencia. Los candidatos tienen que cumplir tres requisitos listados en la Constitución de los EEUU. Primero: tienes que tener por lo menos 35 años. ¿Vale? Segundo: ser ciudadano de los EEUU por nacimiento o haber nacido en el extranjero, pero ser de padres ciudadanos americanos. Y luego tienes que ser un residente permanente de los EEUU habiendo residido a tiempo completo en los EEUU por lo menos durante 14 años.

Vaya, Danni, ¿estás segura? Vale, ahora comienza el trabajo duro. Muchos quieren ser Presidente de los Estados Unidos así que la competición es dura. Las elecciones presidenciales tienen lugar cada cuatro años. Por raro que parezca, el puesto no requiere un empleo gubernamental previo ni experiencia militar.

Sí, qué suerte tienes. Sigamos. Tendrás que afiliarte a un partido político con gente que comparta tus mismas ideas sobre cómo debería funcionar el gobierno. En los EEUU puede haber muchos partidos políticos, pero desde 1852 han ganado todas las elecciones los dos mismos partidos y son quienes sustentan todo el poder: El Partido Democrático y el Republicano. Todos los demás partidos reciben el nombre de terceros y no tienen prácticamente ninguna opción de ganar la presidencia.

Aunque no sea oficial, los EEUU son de hecho un sistema bipartidista. Para realmente convertirse en presidente hay que afiliarse a uno de estos dos partidos. Ponte las pilas, Danni, porque tienes que hacer campaña por todo el país para convencer a los miembros de tu partido de que eres la mejor candidata. En todos los estados y territorios los dos partidos celebran un proceso nominativo para los candidatos en reuniones llamadas cónclaves, o elecciones presidenciales primarias. Si sobrevives a esta ronda, tú y otros pocos nominados pasáis a la convención nacional del partido y el ganador de la convención nacional elegirá al compañero para la vicepresidencia, convirtiéndose en el candidato a presidente de los EEUU para competir en las eleccciones generales para ser presidente.

Los candidatos a presidente de ambos partidos hacen campaña uno contra el otro por todo el país tratando de ganar el máximo apoyo de votantes para las elecciones generales celebradas el Día de las Elecciones en noviembre. Los ciudadanos de todos los estados del país votan a un presidente y a un vicepresidente, pero la cuestión es que cuando la gente vota, en realidad está votando a un grupo de personas conocidas como electores que votan en su nombre. Los electores pertenecen al sistema del Colegio Electoral. Cada estado obtiene un número determinado de electores según su población y el número total de representantes en el Congreso. Cada elector emite un voto electoral siguiendo la elección general.

Hay un total de quinientos treinta y ocho votos electorales. El candidato que obtenga más de la mitad de los votos generales, por lo menos 270, gana las elecciones. En los EEUU no tiene por qué ser el candidato con el mayor número de votos de la gente quien gane las elecciones, sino el candidato que haya obtenido el mayor número de votos electorales. El presidente elegido y el vicepresidente elegidos juran el cargo y se inauguran en enero del año siguiente. ¿Podrás hacer eso, Danni?