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Estrategias de lectura: introducción
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Al agrupar las partes más importantes de un texto, estás utilizando la estrategia de…
¿Te ha pasado alguna vez que estabas tan inmerso, o inmersa, en una historia que el mundo a tu alrededor pareció detenerse? ¿Que el mundo de tu imaginación parecía real -como si de verdad estuviera ocurriendo- y que las emociones de los personajes parecieran ser tuyas? ¡Felicidades! ¡Es una sensación increíble tener ese tipo de experiencia lectora! Por el contrario, también puede ser que a veces hayas sentido frustración a la hora de leer... ...como si quisieras arrojar el libro contra la pared, o al menos, dejar de leer... Y probablemente hicieras justo eso: ¡Dejaste de leer! No estás solo. ¡A todo el mundo le ocurre esto a veces! Cuando pasa, suele ser porque el texto es demasiado complicado y no te aporta nada.
El texto resulta aburrido e inútil. "Pero, ¿¡por qué voy a leer esto!?" También puedes seguir leyendo, y ¡librarte de esa sensación! Tú también puedes desaparecer en un mundo de fantasía, o sumergirte en un tema interesante. La clave para tener una buena experiencia lectora es leer activamente. Leer de manera activa es mucho más que entender las letras y las palabras y formar oraciones con ellas. Al leer de manera activa, hay que pararse a menudo, y pensar en el significado del texto.
Hay que reflexionar activamente sobre lo que se está leyendo. Hay varias estrategias que puedes usar para leer de una manera más activa. Aquí te proponemos seis muy buenas que te pueden resultar útiles. -Predecir lo que va a pasar. Así se va creando una curiosidad por el texto. -Conectar con el texto comparándolo con otros, o con algo que hayas vivido. o con algo que conozcas. -Entender las palabras difíciles: pararse y averiguar lo que significan. -Encontrar pistas sobre lo que no aparece escrito en el texto, y aún así se puede adivinar a partir de él.
Es decir, leer entre líneas y más allá. -Resumir el texto uniendo las partes más importantes. Y por último, -crear una imagen interior, visualizar lo que se está leyendo. Aquí las tenemos de nuevo: seis estrategias de lectura muy útiles. Todas ellas funcionan más o menos igual: De vez en cuando, mientras estamos leyendo, tenemos que parar y hacer lo que sugiera la estrategia. Estas estrategias son de gran ayuda, sobre todo, cuando leemos un tipo de texto al que no estamos acostumbrados, o un texto que nos resulta más difícil o complicado de lo normal.
Si usas estas estrategias de lectura, o las empleas con más frecuencia, te darás cuenta de que... ... la experiencia de leer ficción te resultará mucho más intensa y empatizarás más con la historia... entenderás mejor los textos de divulgación, y te resultarán más interesantes... ... podrás participar en más debates en las redes sociales porque serás capaz de discernir la diferencia entre opiniones y hechos presentados en blogs y debates. Tu lectura será más crítica.
Leer de forma activa es, por lo tanto, una manera de seguir al tanto de lo que pasa en nuestra sociedad, formar parte de conversaciones públicas y de una sociedad democrática. Si eres un lector (o lectora) ávido, probablemente ya estés usando alguna de estas estrategias, sin tan siquiera ser consciente de ello. Pero no importa si lees de manera habitual o si te resulta difícil leer, estas estrategias de lectura te ayudarán. Usándolas, les sacarás más partido a tus lecturas. ¿Leer? Bueno, esto no solamente se aplica a la lectura.
También se pueden usar estas estrategias al escuchar ... un audiolibro, un podcast o a alguien que esté leyendo en voz alta. Parar y reflexionar profundizará tu entendimiento de los relatos, los hechos y las opiniones. Tanto si son escritos como orales.