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El club de lectura
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Para un buen club de lectura, el truco está en hacer las preguntas correctas. ¿Verdadero o falso?
¿Te gusta leer? Hmm... tanto si sí... como si no, resulta más divertido leer en compañía de amigos. Hablar con los amigos sobre lo que has leído, mejora tu experiencia al respecto.
En parte porque oyes lo que han sentido los demás, y en parte porque te ayuda a entender mejor las cosas que ocurren en el libro. Con un debate se hace más interesante y divertido. Y aprendes a mejorar tus conocimientos lingüísticos poniéndole palabras a tus pensamientos. ¿Suena un tanto complicado? ¿Cómo va a ocurrir todo eso tan solo hablando de un libro? Hay unos trucos de los que puedes tirar. En un club de lectura hay tres puestos fundamentales.
El del narrador que cuenta lo que le sugiere el libro. El del entrevistador que ayuda al narrador planteándole preguntas y haciendo su seguimiento. Con las preguntas se desarrollan las sensaciones e ideas. Y también el del oyente activo, que muestra interés observando al narrador, y dejando hablar a los demás sin interrumpirlos. Es importante ir bien preparado.
Tienes que haber leído el libro sobre el que vais a hablar. También tienes que pensar en lo que les quieres contar a los demás. Además, tienes que averiguar lo que quieres que te cuenten los demás. Pero no depende de ti decidir sobre qué deberían hablar, ¿verdad que no? Pues sí, para tener un buen debate sobre un libro, el truco está en formular las preguntas adecuadas.
Un consejo importante es evitar la palabra "por qué". Imagínate que te pregunten "¿Por qué crees eso?" o "¿Por qué sientes eso?" ¿Te resulta difícil contestar? A mucha gente, sí. Eso se debe a que la pregunta "Por qué" es de algún modo demasiado amplia para contestar de una manera sencilla. Así resulta fácil bloquearse y no ser capaz de dar respuesta alguna.
Y si no puedes contestar, la charla llega a su fin. Intenta plantear preguntas más sencillas que inviten a respuestas más simples. Una buena manera de plantear la pregunta es... "Háblame de..." O "Me pregunto si..." Así: Me pregunto si hay algo en el libro que te haya gustado especialmente. Me pregunto si hay alguna parte del libro que te haya resultado aburrida. Dime si hay algo que no hayas entendido o te haya resultado difícil.
Dime si hay algo que te haya sorprendido de verdad. Cuando estés escuchando a tus amigos, prepárate para plantear las preguntas de seguimiento. Así los animarás y te contarán más cosas. ¡Qué emocionante! Cuéntame más sobre lo que opinas de... En un club de lectura ocurren tres cosas importantes.
Primero: Cuando hay varias personas hablando entre sí, se involucran más; comparten el entusiasmo. De modo que no se habla sólo de lo que pasa en el libro, sino también sobre las interpretaciones personales. Dime... ¿Te sorprendió algo de lo que hayan dicho los demás? ¿Ha hecho eso que tu punto de vista sobre el libro haya cambiado? ¿O que lo hayas entendido mejor? Segundo: ... Juntos podéis dilucidar lo que os resulta difícil de entender por vuestra propia cuenta: Compartís signos de interrogación.
Me pregunto si crees que hay personajes no mencionados en el libro que son importantes para la trama. Tercero: el club de lectura ayuda a comparar experiencias entre los participantes. ¿Hay alguien que haya experimentado algo parecido? ¿Le ha ocurrido algo parecido a alguien que conozcas? ¿O ha leído alguien algún otro libro que trate sobre lo mismo? Conectas el texto contigo mismo, con el mundo y con otros libros. Dime: ¿Hay algún personaje en el libro que te recuerde a alguien que conozcas? ¿O sobre quien hayas leído antes? Al compartir relaciones de este tipo, resulta más fácil encontrar patrones en el libro, y eso te va a facilitar tanto leer como escribir tú por tu cuenta textos similares. ¡Qué bien! ¿A que sí?
Y además es divertido.