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El rey Edipo, Medea y Lisístrata
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¿Qué hace Edipo cuando se da cuenta de que ha matado a su padre y se ha casado con su propia madre?
¿Listo para un poco de terror? ¿Qué tal una tragedia con ojos arrancados incluidos, o tal vez una madre asesina? ¿O prefieres una comedia sobre unas mujeres que intentan detener una guerra haciendo una "huelga" de sexo? Pues, montemos en la máquina del tiempo y regresemos a la antigua Grecia para ir al teatro... O... vayamos a un teatro cerca de donde vivas, porque estas obras siguen representándose, y además, a menudo. ¿Las tres? "El rey Edipo" de Sófocles, "Medea" de Eurípides, y "Lisístrata" de Aristófanes. Son historias emocionantes, pero también tienen aspectos que nos resultan actuales.
Imagínate que no supieras que te criaron padres adoptivos, que te encontraron en la jungla. Y de repente te enteras de que tu destino era matar a tu verdadero padre y casarte con tu madre. ¿Qué harías? Tal vez lo que hace Edipo. Huye de su ciudad natal para escapar de su destino. Parece lo más normal que hacer en esta situación.
Pero los griegos no opinaban igual. Tratar de huir de tu destino, "la voluntad de los dioses", era considerado como tratar de igualarse a los dioses, y a eso lo llamaban "hibris". La hibris, o desmesura, era un concepto muy importante en la Grecia antigua. Y por esa razón a Edipo le sale todo mal. Cuando trata de escapar de su destino, lo que en realidad hace es ¡cumplirlo!
Porque cuando Edipo huye de casa, se dirige a la ciudad de Tebas. Por el camino discute y mata a un extraño, sin saber que es el rey de Tebas y también... ¡su verdadero padre! Luego, en Tebas, Edipo se casa con la viuda del rey, la reina Yocasta... ¡Oh-oh! ... Pero no te olvides que no sabe que es su madre NI que ¡ha sido él quien ha matado a su marido! Pero Tebas se ve aquejada por una misteriosa enfermedad, y Edipo tiene que salvar a la ciudad encontrando al asesino del rey.
Cuando descubre que ha sido él, que él es el asesino, y que se ha casado con su propia madre. ¡se arranca los ojos! ¿Pero por qué hace algo así? Pues para demostrar que por fin se ha dado cuenta de lo ciego que ha estado. Intenta purificarse. Para que los dioses le perdonen a uno su hibris, ese alguien tiene que purificarse ante los dioses. Tanto si hoy en día creemos en Dios o en dioses o en nada, reconocemos que no siempre queremos vivir según las expectativas de otros, que nos dicen cómo debemos actuar o vivir.
De ahí que nos identifiquemos con la historia de Edipo. Nosotros, al igual que él, queremos decidir sobre nuestro propio destino. Pero no tenemos por qué arrancarnos los ojos. ¿Y Medea? Bueno, ella había abandonado su patria y hecho todo lo posible para vivir con su amado, Jasón. Pero...
descubrió que Jasón estaba planeando casarse con la princesa Glauca. Medea se venga envenenando a Glauca y... matando a sus propios hijos, que había tenido con Jasón. "Medea" es la tragedia griega más representada en la época moderna. Hoy en día, muchos interpretan "Medea" como una crítica a una sociedad dominada por el hombre y de mujeres oprimidas: el patriarcado. Si Eurípides realmente quiso mostrar la situación injusta de la mujer es una cuestión que queda en el aire, pero lo hace muy bien.
Esto también queda patente en algunas de sus otras obras. En "Lisístrata" las mujeres de Esparta y Atenas están hartas de la guerra: una guerra que ya llevaba 10 años cuando se escribió la obra. Por eso Lisístrata sugiere que las mujeres hagan una huelga de sexo para poner fin a la guerra. En esta obra abunda el humor sexual, como... los soldados agobiados por sus atormentados, eh... órganos. "Lisístrata" también es considerada en la actualidad una obra feminista, además de antibélica y anti-violencia.
Pero Aristófanes de hecho describe a las mujeres, a excepción de Lisístrata, como si solo quisieran tener sexo y sienten la necesidad de protegerse de sí mismas... ¡Eso no es muy feminista! Además Aristófanes tampoco era muy amigo de la paz, lo que pasa es que los griegos estaban cansados de esta guerra en concreto que ya duraba tanto. Independientemente de lo que los autores hubieran querido decir con sus obras, contienen mucho con lo que nos podemos identificar hoy en día. Pero, por supuesto, la interpretación depende de ti.